Fondos buitre: el riesgo país aumento un 4,3%, ¿cómo influye este indicador?
Es elaborado por las calificadoras de riesgo internacionales pero desde el 2001 pasó a formar parte del lenguaje en la vida cotidiana de los argentinos.
Los especialistas se basan en este indicador para predecir los movimientos del mercado y ha dejado de ser un término de uso exclusivo de los analistas financieros ya que pasó a integrarse en el lenguaje de la vida cotidiana del ciudadano. Lo cierto es que muchos no saben de qué se trata y qué es lo que realmente indica.
DiarioVeloz se comunicó con el economista Aldo Abraham y explicó que se trata de un indicador elaborado por las calificadoras de riesgo internacionales y que influye no solo "en las decisiones que puede tomar un inversor para producir en el país" sino también en "el ánimo de la gente a la hora de consumir".
"El riesgo país se mide tomando los bonos del país en cuestión y se le resta el rendimiento de los bonos del tesoro de los Estados Unidos, considerándolos como bonos de 'riesgo cero'", indicó Abraham. Cuando más grande es el riesgo país, mayor es la probabilidad que se ingrese en cesación de pagos.
La importancia de esta medición radica en que "los mercados financieros de esta manera tienen la capacidad de registrar rápidamente los cambios en la percepción que tienen las personas respecto a la incertidumbre sobre el país. Si los inversores consideran que la Argentina es riesgosa van a comprar activos financieros del país".
Pero, ¿cómo afecta en el día a día del ciudadano? "Esto es muy importante porque la percepción de los inversores no distan de la percepción de los inversores en producción. Un inversor directo, por lo tanto, puede tomar la decisión de producir menos en el país o dejar de hacerlo. Esto también impacta en el ánimo de la gente que, al sentir temor, deja de consumir", precisó el economista.
Según su visión, sería "muy bueno" que la Argentina "cierre un acuerdo con los holdouts" porque de esta manera no solo cae el riesgo país sino que "se sigue con lo que viene buscando el Gobierno, que es "tener un crédito más fluido y a una tasa de un dígito, mejor ánimo de los inversores y de los consumidores, y que baje el desempleo".
"Si esto no se resuelve pueden llegar a haber cambios violentos y se puede frenar absolutamente la inversión tanto interna como externa", concluyó.