Florencia y sus quince minutos de fama
*Por Marina Correa. La figura de reina, asociada con bellas y pudorosas mujeres de nuestro pueblo mendocino, ha cambiado. Medios y redes sociales demandan jóvenes más desenfadadas y conocedoras de las nuevas reglas. Vendimia ¿nuestro reality regional?
"Es un concurso de belleza y estás más buena que echarse una siesta en una hamaca paraguaya", le escribió a las 16.00 del 23 de febrero uno de sus centenas de fans en los tantos Facebook "vendimiales" que la honran.
Y es que los piropos a María Florencia Laguna Alberti son tan irreverentes y descontracturados, como lo fue su primera aparición en los medios mendocinos prácticamente en simultáneo a su coronación como Reina Departamental de Las Heras 2011.
Todavía estaba fresca la tinta de los diarios comunicando la obtención de su reinado lasherino, cuando el sitio web "Mendolotudo" colgaba su video de coqueteo "energizante" y lésbico, desatando un escándalo que obligó al mejor estilo divas, a una inmediata conferencia de prensa que limpiara la imagen impoluta de la que debe (¿o debía?) preciarse toda aspirante a la corona nacional.
¿Víctima o victimaria?, así parecieron dividirse las aguas en esa primera semana en que María Florencia debió cumplir con una exhausta ronda periodística, que la invitaba a confesar lo que ella se esforzaba en desmentir "no soy la chica del video, no soy yo".
Las opiniones en las redes sociales explotaban entre admiradores y detractores. "La pelota no se mancha", dijo una vez el Diego, nadie querría un destino similar para la insignia real de nuestra industria madre mendocina.
Los informantes
El buchón que quiso escrachar a la Reina o el estratega que buscó el escándalo y lo consiguió, apareció en forma de un anónimo perfil Facebook llamado simplemente "Nicolás" sin foto identificatoria.
"Nos pidió amistad y en un mensaje privado ya venía escrito el link que te llevaba a ver el video en Youtube. En su comunicación nos contaba brevemente se trataba de la nueva Reina de la Vendimia de Las Heras, lo observamos con atención, lo comparamos con fotos de la chica y para nosotros nunca hubo dudas de que se trataba de María Florencia, inmediatamente publicamos el video", dice uno de los dueños de la no menos provocadora "Mendolotudo".
De Facebook la noticia pasó a Twitter y el título ya no se sabe si surgió de alguna redacción o del dicho popular, pero se había concebido la "Reina Hot" versión 2011. Nobleza obliga, el título ya lo había cosechado Daniela Maldonado, Reina de la Vendimia por Luján de Cuyo 2010, cuyas fotos en paños menores escandalizaron a cientos de mendocinos a principios del año pasado.
El carrusel de la fama
Las variadas fuentes de información coinciden en un punto sobre María Florencia Laguna Alberti, "tiene mucha personalidad".
Algunos le dedican la frase como un elogio, otros no ... y allí mismo empiezan los dimes y diretes, un clásico de la convivencia de bellezas previa a la elección vendimial: que tuvo el privilegio de asistir a un casamiento, cuando están prohibidas las salidas del hotel donde se alojan; que rechazó el vestido de la diseñadora Victoria Palmada y asistió a la Gala de las Reinas en el Museo Fader, con un modelo propio y mucho más ceñido a ese bello cuerpo que no le da pudor mostrar; que se queja mucho y variado y se rebela a ciertas reglas protocolares.
"Sabe cómo hacer que el ojo ajeno se pose en ella, a esta altura a nadie le importa si es o no la chica del video, aprendió muy fácilmente a manejarse con los medios y también a manejarnos un poco", dice un reconocido conductor de televisión vinculado a Vendimia.
El periodista agrega: "Creo que conscientemente no sabe bien qué quiere ni a dónde podría llegar, muchas de sus compañeras que antes la criticaban me cuentan ahora sus actitudes de forma divertida". Si el concurso que corona a la nueva Reina Nacional de la Vendimia, tuviera formato de reality, María Florencia sería no sólo la más polémica, sino quien lleve más minutos en el aire.
"Por lo que me cuenta, los cuestionamientos son a raíz del choque con los valores que representa la Vendimia y cierta modalidad de mostrarse sin límites que tienen algunos jóvenes, una muy mala noticia. No creo que sean pacatos ni viejos estúpidos los que quieran conservar cierto decoro para la investidura femenina; quien impone esa idea no es otro que el mercado y los adultos hemos incumplido con cierta firmeza en la trasmisión de la herencia a las próximas generaciones", dice el filósofo y comunicólogo Omar Gais.
"Para qué voy a negártelo, no había hombre en esa gala que no quisiera conocerla", dice una reconocida empresaria de la moda, presente en el evento realizado en el Museo Fader. "Nadie decía que era la favorita para obtener el reinado nacional, simplemente había curiosidad por verla, como quien quiere conocer a una celebridad, si es que vale la comparación", concluye nuestra fuente.
Y es que María Florencia ya tuvo su propio carrusel de la fama, distinto al que le espera mañana por las calles mendocinas. Su paseo se inició el año pasado, cuando la perfección de sus curvas la llevaba a ganar el mendocino Bikini Open de Potrerillos y cuando sus sensuales bailes promocionando una bebida energizante, entonaban de alegría a la platea.
Y la reina es...
Juventud, belleza, provocación, la era de la banalidad y el desparpajo televisado no es un acuerdo sin costos para quien firme ese contrato. Aquí, más cerquita de la cordillera, enaltecidas entre capas y coronas que juegan con un imaginario mágico, las candidatas a Reina Nacional de la Vendimia, son jóvenes que atraviesan este momento de la sociedad mediatizada. Tal vez debamos sentenciarlas menos y resguardalas más.
Florencia, seguramente, se deleitó con las mieles de la inmediatez de la fama, pero esta mujer que no hace mucho era una niña, seguramente anhela ese sueño que acarician las 17 candidatas, ser la nueva Reina Nacional de la Vendimia. Para ese momento, aún la Vendimia, no es un reality.