Florencia de la V le escribió una carta a Romina Yan

Florencia de la V le escribió una carta a Romina Yan, luego de enterarse de su inesperada muerte:

"Hoy ha muerto una artista. Joven, hermosa, talentosa, dulce, buena, compañera... las palabras buscan definir nada menos que a una persona que ha partido tan inesperadamente, en el momento más pleno de su vida; las palabras son un esfuerzo inútil por traducir algo que no tiene explicación, algo que es anterior al lenguaje, algo que duele como ninguna otra cosa.

Como los pediatras, los payasos y las maestras jardineras, Romina pertenecía a ese angélico grupo de personas que hacen más hermosa la vida de lo más hermoso que tiene la vida: los niños. Lloran miles de niños abrazados a sus padres y lloran otros miles dentro de sus padres. Sí, llora ese niño indomable que anda siempre por los corazones ya adultos, porque sabe que una infancia sin Romina hubiese sido otra infancia, porque el alma no olvida tantas tardes de magia, de luz, de esa fantasía que nos dice que la realidad tiene el tamaño de nuestros sueños.

Hoy ha muerto una artista. Se multiplica en las pantallas esa sonrisa que anunciaba una bondad sin límites, una energía que convertía los otoños en primavera. Se está repitiendo casi como un salmo o un mantra que muchos de nosotros crecimos con ella, y cuando las cosas se repiten demasiado corren el riesgo de perder su potencia.

Pensemos en lo que esto significa: crecimos con ella, o sea, cantamos con ella, bailamos con ella, soñamos con ella, jugamos con ella. Hoy ha muerto una artista. Como verán, no digo una estrella. Estrella, justamente, es lo que ha nacido en el cielo hoy".