Flavia, Mouche y Diego Torres: ¿Qué onda?
Flavia Palmiero enfrentó los rumores que la unen a Pablo Mouche y a Diego Torres. "Ojalá tuviera el diez por ciento de los candidatos que me inventan", dijo.
En medio de fuertes rumores que la relacionan con el futbolista Pablo Mouche y con Diego Torres (pareja de su amiga Debora Bello), la conductora dice que está sola y se confiesa "arisca con los hombres". Además, dispara: "Twitter es una estupidez". ¿La ola está de fiesta, o enojada?
¿Usted dice que hay dos Flavias? -Claro, eso digo.
-¿Cuáles? -Una es la que sale en las revistas, la que está buena, la que se conoce.
-¿Y la otra? Ahora Flavia Palmiero (45) habla de radio, su nuevo sueño cumplido. Se acomoda en el sillón blanco de su living y dice que hace tiempo que estaba negociando con Daniel Hadad, y que finalmente sucedió. Se la puede escuchar de lunes a viernes de 13 a 17, al frente de Vale Flavia (Radio Vale FM 97.5). Es su nueva fuente de felicidad. Antes quería regresar con las Olas (la que está de fiesta y la verde), y el año pasado lo hizo. "Volví y fue fantástico. No llegó a la tele, pero la Ola está en mí, la Ola se reactiva en cualquier momento".
Pero de lo que no habla Flavia, de lo que no le gusta hablar, es de la constante que se mantuvo durante sus 25 años de carrera: la seducción, los pretendientes, las parejas.
Implicados del caso: Diego Torres (41) y Pablo Mouche (24), los dos nombres que la acompañan en los últimos rumores. Casi tímida, Flavia mira al grabador antes de responder cada pregunta y asegura, entre otras cosas, que ella nunca, nunca, nunca intenta seducir a nadie...
-Les gusta tanto a jóvenes de veinte como a señores de cincuenta... o más. ¿Porqué?
-No sé. No creo que tenga que ver con las edades. A los veinte todos son lindos y a los cuarenta la gente se pone interesante. Entonces llega el filtro...
-¿Qué filtro? -El que hace que algunos no prosperen y otros tomen más vuelo que nunca. Eso depende de cada uno. No sé qué produzco en los demás, y no es mi intención hacerlo.
No busco nada, a nadie, ni soy así: soy todo lo contrario.
-¿No seduce a conciencia? -No, para nada. Tengo la no pose, la no provocación, la no seducción. Quizá eso despierta más interés que lo otro. Yo no soy de andar provocando: los que me conocen, lo saben. Tal vez los medios crean una imagen que no es la real, y también uno muestra una parte que tampoco es la real. Los que están en este ambiente desde siempre (y los que pesamos somos bastante pocos) saben muy bien quién soy. Si seduzco está bueno, pero no lo busco.
-Muchos chicos que crecieron viendo La Ola... hoy tienen fantasías con usted. ¿Cómo se explica? -Los chicos de ayer tienen un temita conmigo: en ese momento yo tenía diecinueve años. Eramos muy cercanos.
No era una señora grande: era como una hermana mayor.
Además, soy de una época en que para ganar un espacio en el medio había que ser talentosa, inteligente, linda y profesional. Eso se valora. Mi primera tapa de GENTE no fue mostrando la cola: fue con Evita. Y mi éxito en la televisión no lo logré por criticar o "matar": lo logré por alegrarles la vida a un montón de chicos creando un formato realmente infantil.
-¿Eso implica una crítica a la tele de hoy? -Simplemente, no pertenezco a esta nueva carnada que se gana un lugar a cualquier precio.
-¿Son tan distintas las cosas?
-Veo a las chicas de ahora, y están en cualquier cosa. A esa edad yo tenía un marido, una hija, un productor... Era otra época y agradezco haberla vivido, porque no nací para las pautas de ahora. Si hubiera nacido en estos tiempos, no encajaría.
-¿Se cree incapaz de adaptarse? -Antes me decían que lo importante era la sabiduría, la experiencia, y lo sigo creyendo. Me siento madura. A veces veo chicas que se quitan edad, y no lo entiendo; jamás haría eso. Hoy, a los veinticinco, ya se tunean: se ponen, se sacan, tienen una larguísima lista de hombres...
-¿Usted se hizo alguna cirugía?
-De lolas nomás, para rellenar lo que se llevaron mis hijos.
Para estar al día no necesito hacerme eso. No...
-¿No mira para adelante, no planea? -Jamás pensé en futuro. Vivo exclusivamente en el presente. Si me preguntas por el año que viene, no tengo idea de qué pasará.
-Muy acorde al lenguaje Twitter: puro instante.
-Pero 'Twitter es una estupidez... ¡por favor! -Sin embargo está muy activa en el Twitler.
Generó bastante oleada.
-Sí, pero es un juego. No me lo tomo en serio ni por casualidad. Cuando entré yo hice un revuelo, sí, pero no es serio. De lo contrario, no estaría dando esta entrevista: pondría todo en 'Twitter y listo.
-¿Es sólo para hacer lío? -Ni siquiera. Tengo muchos años en esto. Si quisiera hacer lío lo habría hecho hace rato.
-¿Muchos hombres intentaron seducirla? -Los hombres no se me acercan. Ojalá tuviera el diez por ciento de los candidatos que me adjudican. Además, no me gusta que me encaren. Llevo tantos años como figura pública que reconozco para qué se acercan.
Prefiero que me quieran como persona.
-¿Alguna vez la encaró alguien que no supiera quién es usted? -No, la verdad que no; nunca.
-iSeduce al hombre que le gusta? ¿Encara? -No. Pero una vez que estoy en pareja, sí. Trabajo por la relación. MI amor no se busca: pasa. En ese aspecto soy muy clásica.
-¿La dejaron muchas veces? -Me dejaron y dejé, sí.
-¿Cómo es usted en el fracaso? -Y... aprendo mucho más que en el éxito, porque es una situación desafiante, y el desafío me potencia mucho.
Lo imposible me atrae, y lo complicado me aleja. Soy muy cerebral: si algo no me hace bien, no insisto. No me gusta pasarla mal. Cuido mucho mi energía.
-Se dijo que salía con Diego Torres. ¿Cómo se lleva con esos rumores? -Prefiero no hablar, soy amiga de Debora (Helio, mujer del cantante), y me parece una locura. No es un tema mío, no me corresponde, es un disparate.
-¿Y el rumor que la vinculó con Pablo Mouche? -Nada. Ya dije que no era verdad, y listo. Punto. En verdad, hace mucho que no me enamoro. Estoy sola.
-¿Pero conoce al goleador de Boca? -Lo conozco como hincha que soy. Voy a ver los partidos, y por suerte el equipo anda bien. Nada más. No vamos a hablar de fútbol, ¿o sí? Porque no sé nada: sólo sé que soy fana de Boca.
-Pero festeja los goles por Twitter.
-Siempre lo hice, y no voy a dejar de hacerlo por un rumor.
-¿Le parece buen mozo Mouche? -No tengo idea, no quiero hablar. El rumor no es verdad.
Sigo y seguiré a Boca. Por lo demás, que digan lo que quieran.
¿Con cuál de las dos Flavias estoy hablando? -Con la otra, la que no se conoce. la de puertas adentro, la real.
-¿Es divertido ser esa Flavia Palmiero? -Es interesante. Es otra cosa. Y no sé si es tan bueno.
-Pero la gente quiere a la otra...
-Si vieran cómo es ésta, a lo mejor me querrían más.
-¿Se unirán ambas alguna vez? -La verdad, no lo creo.
¿Usted dice que hay dos Flavias? -Claro, eso digo.
-¿Cuáles? -Una es la que sale en las revistas, la que está buena, la que se conoce.
-¿Y la otra? Ahora Flavia Palmiero (45) habla de radio, su nuevo sueño cumplido. Se acomoda en el sillón blanco de su living y dice que hace tiempo que estaba negociando con Daniel Hadad, y que finalmente sucedió. Se la puede escuchar de lunes a viernes de 13 a 17, al frente de Vale Flavia (Radio Vale FM 97.5). Es su nueva fuente de felicidad. Antes quería regresar con las Olas (la que está de fiesta y la verde), y el año pasado lo hizo. "Volví y fue fantástico. No llegó a la tele, pero la Ola está en mí, la Ola se reactiva en cualquier momento".
Pero de lo que no habla Flavia, de lo que no le gusta hablar, es de la constante que se mantuvo durante sus 25 años de carrera: la seducción, los pretendientes, las parejas.
Implicados del caso: Diego Torres (41) y Pablo Mouche (24), los dos nombres que la acompañan en los últimos rumores. Casi tímida, Flavia mira al grabador antes de responder cada pregunta y asegura, entre otras cosas, que ella nunca, nunca, nunca intenta seducir a nadie...
-Les gusta tanto a jóvenes de veinte como a señores de cincuenta... o más. ¿Porqué?
-No sé. No creo que tenga que ver con las edades. A los veinte todos son lindos y a los cuarenta la gente se pone interesante. Entonces llega el filtro...
-¿Qué filtro? -El que hace que algunos no prosperen y otros tomen más vuelo que nunca. Eso depende de cada uno. No sé qué produzco en los demás, y no es mi intención hacerlo.
No busco nada, a nadie, ni soy así: soy todo lo contrario.
-¿No seduce a conciencia? -No, para nada. Tengo la no pose, la no provocación, la no seducción. Quizá eso despierta más interés que lo otro. Yo no soy de andar provocando: los que me conocen, lo saben. Tal vez los medios crean una imagen que no es la real, y también uno muestra una parte que tampoco es la real. Los que están en este ambiente desde siempre (y los que pesamos somos bastante pocos) saben muy bien quién soy. Si seduzco está bueno, pero no lo busco.
-Muchos chicos que crecieron viendo La Ola... hoy tienen fantasías con usted. ¿Cómo se explica? -Los chicos de ayer tienen un temita conmigo: en ese momento yo tenía diecinueve años. Eramos muy cercanos.
No era una señora grande: era como una hermana mayor.
Además, soy de una época en que para ganar un espacio en el medio había que ser talentosa, inteligente, linda y profesional. Eso se valora. Mi primera tapa de GENTE no fue mostrando la cola: fue con Evita. Y mi éxito en la televisión no lo logré por criticar o "matar": lo logré por alegrarles la vida a un montón de chicos creando un formato realmente infantil.
-¿Eso implica una crítica a la tele de hoy? -Simplemente, no pertenezco a esta nueva carnada que se gana un lugar a cualquier precio.
-¿Son tan distintas las cosas?
-Veo a las chicas de ahora, y están en cualquier cosa. A esa edad yo tenía un marido, una hija, un productor... Era otra época y agradezco haberla vivido, porque no nací para las pautas de ahora. Si hubiera nacido en estos tiempos, no encajaría.
-¿Se cree incapaz de adaptarse? -Antes me decían que lo importante era la sabiduría, la experiencia, y lo sigo creyendo. Me siento madura. A veces veo chicas que se quitan edad, y no lo entiendo; jamás haría eso. Hoy, a los veinticinco, ya se tunean: se ponen, se sacan, tienen una larguísima lista de hombres...
-¿Usted se hizo alguna cirugía?
-De lolas nomás, para rellenar lo que se llevaron mis hijos.
Para estar al día no necesito hacerme eso. No...
-¿No mira para adelante, no planea? -Jamás pensé en futuro. Vivo exclusivamente en el presente. Si me preguntas por el año que viene, no tengo idea de qué pasará.
-Muy acorde al lenguaje Twitter: puro instante.
-Pero 'Twitter es una estupidez... ¡por favor! -Sin embargo está muy activa en el Twitler.
Generó bastante oleada.
-Sí, pero es un juego. No me lo tomo en serio ni por casualidad. Cuando entré yo hice un revuelo, sí, pero no es serio. De lo contrario, no estaría dando esta entrevista: pondría todo en 'Twitter y listo.
-¿Es sólo para hacer lío? -Ni siquiera. Tengo muchos años en esto. Si quisiera hacer lío lo habría hecho hace rato.
-¿Muchos hombres intentaron seducirla? -Los hombres no se me acercan. Ojalá tuviera el diez por ciento de los candidatos que me adjudican. Además, no me gusta que me encaren. Llevo tantos años como figura pública que reconozco para qué se acercan.
Prefiero que me quieran como persona.
-¿Alguna vez la encaró alguien que no supiera quién es usted? -No, la verdad que no; nunca.
-iSeduce al hombre que le gusta? ¿Encara? -No. Pero una vez que estoy en pareja, sí. Trabajo por la relación. MI amor no se busca: pasa. En ese aspecto soy muy clásica.
-¿La dejaron muchas veces? -Me dejaron y dejé, sí.
-¿Cómo es usted en el fracaso? -Y... aprendo mucho más que en el éxito, porque es una situación desafiante, y el desafío me potencia mucho.
Lo imposible me atrae, y lo complicado me aleja. Soy muy cerebral: si algo no me hace bien, no insisto. No me gusta pasarla mal. Cuido mucho mi energía.
-Se dijo que salía con Diego Torres. ¿Cómo se lleva con esos rumores? -Prefiero no hablar, soy amiga de Debora (Helio, mujer del cantante), y me parece una locura. No es un tema mío, no me corresponde, es un disparate.
-¿Y el rumor que la vinculó con Pablo Mouche? -Nada. Ya dije que no era verdad, y listo. Punto. En verdad, hace mucho que no me enamoro. Estoy sola.
-¿Pero conoce al goleador de Boca? -Lo conozco como hincha que soy. Voy a ver los partidos, y por suerte el equipo anda bien. Nada más. No vamos a hablar de fútbol, ¿o sí? Porque no sé nada: sólo sé que soy fana de Boca.
-Pero festeja los goles por Twitter.
-Siempre lo hice, y no voy a dejar de hacerlo por un rumor.
-¿Le parece buen mozo Mouche? -No tengo idea, no quiero hablar. El rumor no es verdad.
Sigo y seguiré a Boca. Por lo demás, que digan lo que quieran.
¿Con cuál de las dos Flavias estoy hablando? -Con la otra, la que no se conoce. la de puertas adentro, la real.
-¿Es divertido ser esa Flavia Palmiero? -Es interesante. Es otra cosa. Y no sé si es tan bueno.
-Pero la gente quiere a la otra...
-Si vieran cómo es ésta, a lo mejor me querrían más.
-¿Se unirán ambas alguna vez? -La verdad, no lo creo.