Financistas de la incompetencia

Pero ni con este aporte el intendente Félix Casas Doering pudo, hasta el momento, acordar con los acreedores, y la fecha de la subasta continúa firme para el 7 de octubre próximo, con una base de 4,6 millones.

Casas Doering parece no haber escarmentado con las onerosas consecuencias de las maniobras leguleyas y pretendió pagar únicamente el capital de la deuda, unos 850 mil pesos, sin considerar los gastos que se fueron generando en más de diez años de litigio. Este intento de "pijoteada" fue rechazado con éxito por los abogados de la familia demandante, por lo que seguramente se habrán incrementado los costos del proceso aún más. Lo cierto es que al erario catamarqueño las sinuosas estrategias judiciales de la administración rodeína le costarán un millón y medio de pesos. Y los intendentes que las autorizaron no tendrán que responder por esta circunstancia.

El millonario costo judicial y la Hostería al borde del remate devienen absurdos si se tiene en cuenta que la demanda inicial era de poco más de 180 mil pesos. El litigio se originó por un accidente de tránsito fatal ocurrido en 1997, en el que perdió la vida un hombre de apellido Heredia y resultó condenado el municipio como corresponsable. Desde entonces transcurrieron cuatro gestiones municipales, alternadas entre radicales y peronistas, y ocho abogados que representaron a la comuna sin que pudiera ponerse fin al litigio. Casas Doering intentó postergar el remate de la Hostería con distintos recursos -con sus correspondientes costos extra- hasta que la jueza en lo Civil de Tercera Nominación, María Cristina Rojas de Cutuli, entendió que no había más razones para demorar la subasta y fijó fecha. Así fue como el expediente fue engordando con las costas y ahora llegó el momento de abonar.

Las últimas manifestaciones del intendente Casas Doering en Radio Ancasti al respecto son de antología. "Hemos depositado la deuda original de casi 900mil pesos y aún aguardamos saber cuánto es la deuda que se les debe a los abogados con todos los intereses que se les ocurra aumentar", expresó. El intendente señaló que le pidieron en varias oportunidades a los abogados que le comuniquen el monto de lo que se les debe en concepto de honorarios y otras costas, pero esta gente no le pasa aún la información. ¡Como para que se la pasen! Tendría que advertir Casas Doering que mientras más tiempo transcurra y mientras errores cometa la Municipalidad, más cobrarán los abogados que han actuado en el extenso litigio. De manera que mal puede esperar que sean los abogados demandantes los que le solucionen la vida. Mejor haría en hablar con la jueza para que ésta -no los abogados- le diga cuánto tiene que depositar. Pero no. Casas Doering se empacó y desafía: "Yo tengo la plata, solo espero que me digan cuánto es". Que espere sentado, nomás. A este paso, tal vez consiga que le rematen también el edificio municipal, si es que el Estado provincial no le hace otro aporte extra.

El intendente rodeíno enfatizó también que la plata que tiene es de la comuna y no de la Provincia. Desde luego que es del municipio, pero porque la Provincia se la regaló alegremente a través de un aporte extra, encima sin requerirle al intendente explicaciones por la desidia que elevó en forma astronómica los costos de un proceso que, de haberse concluido cuando correspondía, no tendría que haber superado los 200 mil pesos. Habrá que ver cómo concluye la historia. Por lo pronto, la explotación de la Hostería a tiro de remate fue concesionada a un particular por un plazo de 20 años. ¿Qué hará este particular si el edificio se remata y como consecuencia se le cae la concesión? Con seguridad, otro juicio para resarcirse. Pero tampoco hay que hacerse problema: siempre estará el Estado bobo para continuar financiando la incompetencia de sus administradores.