Fiestas de fin de año: entre la depresión y la gula

Lamentablemente, las Fiestas se convierten en una trampa mortal muchas veces que nos conducen a un círculo  vicioso de melancolía - gula. En realidad, esta época debería transformarse definitivamente en una gran oportunidad para demostrar lo que aprendimos durante el año, ya que si no nos entrenamos, podemos resistir la tentación de sucumbir ante cada pan dulce hipercalórico. Brindis, almuerzos, cenas, despedidas, y época de balance podría no sólo alterar la balanza sino la buena salud.

Los estados de ánimo se alteran y, en ocasiones, trasladamos sentimientos de angustia a la satisfacción inmediata que puede dar la comida. El año nos da 365 oportunidades para convertirnos en personajes saludables nivel cinturón negro. Debemos aprender a manejar la tentación, a elegir alimentos de calidad y a ponernos límites a fin de ser respetuosos con nuestro organismo.

Debemos entender que es más importante poner el foco en lo que se ingiere entre Año Nuevo y Navidad que entre Navidad y Año Nuevo. Necesitamos incorporar durante todo el año una rutina que incluya descanso, ejercicio, alimentación adecuada, hidratación, respiración consciente y pensamientos positivos. Sólo así podrán ser una Fiestas felices.