Feroz incendio en una fábrica de Flores
Un incendio de grandes proporciones afectaba esta mañana a una fábrica textil del barrio porteño de Flores, informaron fuentes policiales y de bomberos de ese distrito.
La fuente indicó además que la proporción del siniestro obligó a evacuar preventivamente varias casas de la manzana comprendida por las calles Galicia, Andrés Lamas, Tres Arroyos y Terrero.
Las llamas se iniciaron poco antes de las 6 en una planta textil Color Pool, de Galicia 1947, y fueron combatidas durante todo el domingo por más de diez equipos de bomberos, apoyados por policías federales y el servicio de emergencias de la ciudad, el SAME.
Los servidores públicos tuvieron que batallar con un proceso de gran virulencia, alimentado por la fácil combustibilidad de los materiales propios de la industria textil, y soportando una densa humareda tóxica.
A media mañana las llamas, que originaban una inmensa columna de humo blanco, se extendieron hacia los fondos del establecimiento, lo que obligó a las primeras evacuaciones preventivas, en las viviendas con frentes sobre la calle Tres Arroyos 1958, 1960 y 1966. Una de ellas fue alcanzada parcialmente por el fuego.
Vecinos y empleados de la fábrica coincidían a esa hora en que "la destrucción ya es prácticamente total" y que "existe peligro de derrumbe".
La situación llevó al jefe del operativo a que, pasado el mediodía, retirara a los bomberos que combatían el fuego dentro del edificio. A esa hora, dijo a Télam que "la situación no está controlada". Una hora más tarde, parte del techo de la fábrica se derrumbó.
Por su parte, médicos del SAME dijeron que se dedicaron a recomendar a los vecinos inhalar lo menos posible el humo "porque es tóxico".
Carlos, un vecino de la calle Tres Arroyos, se quejaba de que, según su criterio, los bomberos habían tardado en combatir el fuego desde los fondos de las casas, y aseguraba que "desde esta mañana ofrecimos que ingresaran para poder atacar a la fábrica por ambos lados".
Asimismo, Ana, dueña de la casa dañada por el fuego, expresó que "al principio pensamos que nos estaban robando, porque escuchábamos que se caían cosas, pero luego vimos el humo y vimos que los bomberos ya habían llegado".
Relató que su casa "está pegada a la fábrica" y las paredes se agrietaron e inclinaron.