Femicidio en Santa Fe: la abusó hace 11 años y la mató cuando salió de la cárcel

Un brutal femicidio ocurrió en los últimos días en la ciudad capital de Santa Fe. La víctima, identificada como Vanesa Priscila Troncoso, de 23 años, fue encontrada muerta el sábado pasado en su casa, ubicada en el Barrio Punta Norte. Estaba desnuda sobre la cama y tenía una toalla alrededor del cuello. El único detenido hasta el momento es Mario Andrés Sena, su cuñado, quien había abusado de la víctima 11 años atrás.

Según fuentes policiales, las autoridades tomaron conocimiento del crimen gracias al llamado al 911 de una vecina. La mujer denunció que había escuchado gritos en el domicilio de Troncoso y que, al acudir al lugar, vieron salir a un hombre que sería Sena, hoy de 34 años. Según el relato de los testigos, Sena dijo al salir que la joven estaba durmiendo antes de subirse a su moto 150CC color negra y huir del lugar.

Una ambulancia fue convocada al lugar: un enfermero determinó que Vanesa habría sido asfixiada, pero que aún continuaba con vida, por lo que comenzó a realizarle maniobras de reanimación cardio pulmonar. Sin embargo, falleció poco después.

En simultáneo, personal del Comando Radioeléctrico preservó la escena del crimen. La causa quedó en manos del fiscal Matías Broggi e interviene en la investigación la Brigada de Femicidios de la Policía de Santa Fe. Tras una serie de averiguaciones, se estableció que fueron los mismos vecinos quienes rompieron la puerta para ingresar a la vivienda, donde también se incendiaba un colchón. Luego de recopilar varios testimonios y relevar las cámaras de seguridad de la zona, se pudo establecer que el presunto asesino llegó a la casa minutos antes del momento del crimen.

La pista clave la dio María Troncoso, pareja de Sena y hermana de la víctima, que les indicó a las autoridades el lugar donde se había activado el GPS del teléfono del presunto femicida, puesto que comparten la misma cuenta. Así, los investigadores del caso dieron con su paradero cerca de las 22.50 del sábado —se encontraba en una vivienda precaria del barrio Nueva Pompeya, a unos 4 kilómetros del lugar del hecho— y procedieron a su arresto.

Según publicó Rosario3, Sena abusó sexualmente de Vanesa hace 11 años, cuando ella era una niña, por lo que fue condenado a 10 años de prisión. Pese a esto, el vínculo con María, hermana de la víctima, continuó.

Sena quedó en libertad el año pasado y comenzó a vincularse con un culto evangélico, por lo que acudía periódicamente a las celebraciones y escuchaba los sermones del pastor de su comunidad.

A su vez, la Justicia pudo establecer que, en algunas oportunidades, el sospechoso utiliza también el apellido Coronel.