Famosos vs periodistas: ¿Es pública la vida de los artistas?
La pregunta surge del conflicto que tuvo Iliana Calabró con algunos reporteros y que terminó a los gritos. ¿Qué límites debe tener la prensa?
Muchas veces escuchamos a actores y actrices reclamarle a la prensa sobre su actitud inquisidora con su vida privada, e intentando separar ciertas cuestiones de su vida íntima de la pantalla pública.
El planteo desde los medios es que no es igual si la queja proviene de una mediática que empezó su carrera basada en escándalos y exponiendo su vida privada para catapultarse a la TV, que si lo asegura un artista que siempre mantuvo un perfil bajo, y sólo utilizó a la prensa como herramienta de difusión para su labor profesional.
El punto a resolver es cuando alguno de los dos no respeta ese límite, y lo quiebra, rompiendo casi con un pacto tácito: actores que se niegan a dar notas, periodistas que se encaprichan en mostrar todo aquello que el actor tenga oculto.
Y ahí pasa al "todo vale" en un segundo. Y no hay respeto que valga. Y ya pasa a ser algo subjetivo entre dos partes, donde hasta el público queda afuera.
Esos son los casos donde es preciso poner un freno y hacer un análisis. Como en el caso de Iliana Calabró. Es cierto que el tema de su marido involucrado en el lavado de dinero es algo que interesa a los periodistas y que el público lo sigue consumiendo. Pero también es cierto que ella en su momento habló del tema, y que en la actualidad no tiene mucho para agregar. La causa sigue en la justicia, y ella trabajando como lo hace varias décadas. ¿Sólo porque su trabajo está expuesto a la imagen, es válido seguir preguntándole del problema entre Rossi y Lanata?
Los límites son personales, y también empresariales. Cada artista fijará su límite hasta dónde hace público lo privado, y cada medio decidirá hasta dónde llega en su afán de comunicar.
Y todo quedará en manos del público... de aquello que consuma o decida dejar pasar. ¿Cuál es el límite de la información?