Faltan 6 mil parteras para cubrir la atención a nivel nacional, advirtieron expertos
La Asociación Obstétrica Metropolitana (AOM) aseguró que el sistema nacional de salud, privado y público, “necesita unas 6 mil parteras más para cubrir eficientemente la atención de los nacimientos que se producen anualmente”.
La licenciada Susana Rodríguez, titular de la AOM, destacó que la tarea de las profesionales obstetras como agentes de promoción de la salud y atención primaria de la mujer “se da en un contexto absolutamente deficitario en términos de la relación con la cantidad de habitantes”.
"Un estudio del Ministerio de Salud de la Nación destaca que países con políticas de salud pública perinatal que utilizan este recurso humano en forma prioritaria plantean la necesidad de 1 obstétrica cada 700 habitantes, pero en nuestro país reconoce 1.2 obstétricas en actividad cada 10.000 habitantes" explicó Rodríguez.
En la provincia de Buenos Aires, desde la cartera sanitaria bonaerense, se admitió la falta de las cantidades adecuadas de obstetras, pero se aseguró que este déficit ”no pone en riesgo ningún nacimiento en hospitales públicos”.
La dirigente manifestó que un estudio de la entidad reveló que "mientras hay 2.300 obstétricas en actividad en el sistema de salud, público y privado, sólo para las funciones de guardia, se requieren en términos de los parámetros adecuados más de 2.000 especialistas y otras 6.000 para la atención primaria de la salud". Rodríguez recordó, que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obstétrica es la profesional idónea y experta para la atención del embarazo, parto y posparto de bajo riesgo.
Explicó, que el título de Licenciada Obstétrica se obtiene a través de la carrera cursada en la Facultad de Medicina en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y en otras seis Universidades Nacionales, con una duración de 5 años seguidos de 3 años de residencia y/o concurrencia, en Hospitales nacionales, provinciales y municipales.
La dirigente de la AOM sostuvo que "aunque durante muchos años se nos relegó y se nos quiso imponer el estigma de meros "ayudantes" o "colaboradores" de la actividad de los médicos, hoy podemos decir con orgullo que las profesionales obstétricas nos hemos preparado, especializado y obtuvimos después de años de lucha comprometida, un rol independiente en el sistema de salud".
"La currícula de la licenciatura en Obstetricia y el trabajo de estos profesionales tiene un enfoque y una visión integral y holística de la mujer. Por lo tanto, va más allá de curar. Promueve y promociona la salud sexual y reproductiva y humaniza el nacimiento, que determina el molde biológico y emocional para el ser que llega al mundo", señaló Rodríguez. Fuentes del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires explicaron que "este año se abrieron, por primera vez, residencias para obstétricas en hospitales públicos de la Provincia”.
Se trata de 25 cupos que anualmente se repartirán entre los 129 servicios de Maternidad que funcionan en establecimientos sanitarios de todo el territorio. Por otra parte, las autoridades de Salud admitieron que "si bien es cierto que existe un déficit en recursos humanos en el sector de obstetricia, esta situación no pone en riesgo ningún nacimiento en hospitales Públicos".
Además, hace una semana, el ministro de Salud, Alejandro Collia firmó un convenio con Nación para bajar la tasa de mortalidad infantil en la provincia, que incluye un refuerzo presupuestario para el 2011. "parte de esos recursos serán utilizados para la incorporación de profesionales y entre ellos habrá nuevas designaciones de obstétricas. La Asociación también denunció que la utilización de la cesárea en la Argentina se ubica en niveles “tan altos que multiplica varias veces el nivel de tolerancia definido por la Organización Mundial de la Salud” y dijo que esta práctica “promueve una intervención quirúrgica por sobre el desarrollo del parto y el nacimiento en condiciones naturales”.
Según el ministerio de Salud de la Nación en los hospitales del país, tres de cada 10 nacimientos son por cesárea, mientras que en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, sobre un total de 30.794 nacimientos registrados en 2009, el 26 % fueron cesáreas, y en el ámbito privado porteño se calcula que llegan más allá del 60%.
En la actualidad, las entidades que nuclean a las obstétricas argentinas reclaman la actualización del marco normativo de su actividad, la Ley Nacional 17.132 sancionada por el gobierno militar de Juan Carlos Onganía en 1966.
“Es una norma que ha quedado obsoleta y, según coinciden las entidades viola la libertad de ejercicio profesional, porque no concuerda con la formación que poseen las Obstétricas y Licenciadas en Obstetricia, quienes cuentan con conocimientos científicos avalados por los claustros académicos universitarios, que les permiten desarrollar con autonomía las incumbencias otorgadas con sus títulos".
Por ese motivo, la entidades Obstétricas del país (científicas, gremiales, académicas) redactaron un proyecto en marzo del 2007 para la sanción de una nueva Ley, que además cuenta con apoyo de la Dirección Nacional de Maternidad e Infancia del Ministerio de Salud de la Nación. La iniciativa considera que la regulación de la profesión, es de vital importancia y un asunto de políticas públicas, para lograr llevar a cabo los Programas de Salud Sexual y Reproductiva; de Maternidad Segura; de Reducción de la Morbi-Mortalidad Materno-Infantil, entre otras herramientas de política pública en materia de salud.
"Un estudio del Ministerio de Salud de la Nación destaca que países con políticas de salud pública perinatal que utilizan este recurso humano en forma prioritaria plantean la necesidad de 1 obstétrica cada 700 habitantes, pero en nuestro país reconoce 1.2 obstétricas en actividad cada 10.000 habitantes" explicó Rodríguez.
En la provincia de Buenos Aires, desde la cartera sanitaria bonaerense, se admitió la falta de las cantidades adecuadas de obstetras, pero se aseguró que este déficit ”no pone en riesgo ningún nacimiento en hospitales públicos”.
La dirigente manifestó que un estudio de la entidad reveló que "mientras hay 2.300 obstétricas en actividad en el sistema de salud, público y privado, sólo para las funciones de guardia, se requieren en términos de los parámetros adecuados más de 2.000 especialistas y otras 6.000 para la atención primaria de la salud". Rodríguez recordó, que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obstétrica es la profesional idónea y experta para la atención del embarazo, parto y posparto de bajo riesgo.
Explicó, que el título de Licenciada Obstétrica se obtiene a través de la carrera cursada en la Facultad de Medicina en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y en otras seis Universidades Nacionales, con una duración de 5 años seguidos de 3 años de residencia y/o concurrencia, en Hospitales nacionales, provinciales y municipales.
La dirigente de la AOM sostuvo que "aunque durante muchos años se nos relegó y se nos quiso imponer el estigma de meros "ayudantes" o "colaboradores" de la actividad de los médicos, hoy podemos decir con orgullo que las profesionales obstétricas nos hemos preparado, especializado y obtuvimos después de años de lucha comprometida, un rol independiente en el sistema de salud".
"La currícula de la licenciatura en Obstetricia y el trabajo de estos profesionales tiene un enfoque y una visión integral y holística de la mujer. Por lo tanto, va más allá de curar. Promueve y promociona la salud sexual y reproductiva y humaniza el nacimiento, que determina el molde biológico y emocional para el ser que llega al mundo", señaló Rodríguez. Fuentes del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires explicaron que "este año se abrieron, por primera vez, residencias para obstétricas en hospitales públicos de la Provincia”.
Se trata de 25 cupos que anualmente se repartirán entre los 129 servicios de Maternidad que funcionan en establecimientos sanitarios de todo el territorio. Por otra parte, las autoridades de Salud admitieron que "si bien es cierto que existe un déficit en recursos humanos en el sector de obstetricia, esta situación no pone en riesgo ningún nacimiento en hospitales Públicos".
Además, hace una semana, el ministro de Salud, Alejandro Collia firmó un convenio con Nación para bajar la tasa de mortalidad infantil en la provincia, que incluye un refuerzo presupuestario para el 2011. "parte de esos recursos serán utilizados para la incorporación de profesionales y entre ellos habrá nuevas designaciones de obstétricas. La Asociación también denunció que la utilización de la cesárea en la Argentina se ubica en niveles “tan altos que multiplica varias veces el nivel de tolerancia definido por la Organización Mundial de la Salud” y dijo que esta práctica “promueve una intervención quirúrgica por sobre el desarrollo del parto y el nacimiento en condiciones naturales”.
Según el ministerio de Salud de la Nación en los hospitales del país, tres de cada 10 nacimientos son por cesárea, mientras que en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, sobre un total de 30.794 nacimientos registrados en 2009, el 26 % fueron cesáreas, y en el ámbito privado porteño se calcula que llegan más allá del 60%.
En la actualidad, las entidades que nuclean a las obstétricas argentinas reclaman la actualización del marco normativo de su actividad, la Ley Nacional 17.132 sancionada por el gobierno militar de Juan Carlos Onganía en 1966.
“Es una norma que ha quedado obsoleta y, según coinciden las entidades viola la libertad de ejercicio profesional, porque no concuerda con la formación que poseen las Obstétricas y Licenciadas en Obstetricia, quienes cuentan con conocimientos científicos avalados por los claustros académicos universitarios, que les permiten desarrollar con autonomía las incumbencias otorgadas con sus títulos".
Por ese motivo, la entidades Obstétricas del país (científicas, gremiales, académicas) redactaron un proyecto en marzo del 2007 para la sanción de una nueva Ley, que además cuenta con apoyo de la Dirección Nacional de Maternidad e Infancia del Ministerio de Salud de la Nación. La iniciativa considera que la regulación de la profesión, es de vital importancia y un asunto de políticas públicas, para lograr llevar a cabo los Programas de Salud Sexual y Reproductiva; de Maternidad Segura; de Reducción de la Morbi-Mortalidad Materno-Infantil, entre otras herramientas de política pública en materia de salud.