Falcioni, Almeyda y Caruso, ciclos culminados

La realidad es más fuerte. Hay ciclos de entrenadores que ya están finalizados por más que sigan en pie. No hablamos de que en una, dos o tres fechas se vayan a ir, no. Sino que los dirigentes ya piensan en otro proyecto para cuando se acabe el que está. Y cuando esto pasa no tiene sentido la continuidad de los que están trabajando ahora.

Técnicos resistidos por los hinchas y los mismos dirigentes. Casos, hay muchos. Pero, vamos a identificarlos así queda más claro. Clubes denominados grandes y, también, chicos. Nadie se salva de la famosa guillotina.

Para comenzar, los dos equipos más grandes del fútbol argentino: Boca y River.

Siempre que un plantel se retoba, la cabeza del coach es la que rueda. Como siempre se dice: “Es más fácil echar a un técnico que a treinta jugadores de un plantel”. En Boca, la división entre los Falcionistas y los no Falcionistas es muy clara. Los dirigentes, tras dos años con Julio Falcioni, buscan la renovación. La danza de nombres ya suena hace rato y con fuerza: Rodolfo Arruabarrena, Blas Giunta, Guillermo Barros Schelotto, Diego Cagna, Martín Palermo. Ciclo finalizado.

En River, el presidente Daniel Passarella es el único que sostiene a Matías Almeyda. Miembros de su comisión directiva y opositores piensan que el desgaste fue cuando el conjunto “Millonario” volvió a Primera División. Muchos desean el regreso de Ramón Díaz pero con el “Kaiser” como mandatario eso será imposible. Otra etapa terminada.

San Lorenzo, un mar de dudas.

Aunque frente a las cámaras se demuestre lo contrario, en San Lorenzo, el ciclo Ricardo Caruso Lombardi está acabado. La nueva dirigencia no avala las formas del entrenador. Por eso, la búsqueda de un hombre de bajo perfil. Jorge Fossati, Edgardo Bauza, Jorge Sampaoli son algunos de los nombres que convencen a Lammens-Tinelli, la dupla que maneja al Ciclón. Período finiquitado.

Tigre, Arsenal y Argentinos Juniors son tres clubes que ya saben que a fin de temporada no contaran con sus técnicos. Desmenucemos.

Lo raro del conjunto de Victoria es que la dirigencia quiere que continúe Rodolfo Arruabarrena. El “Vasco” ya aclaró que los resultados mandan pero que de igual manera cuando se termine su contrato (a fin de año) no continuará en Tigre. Sostiene que más de dos años en una misma institución hace mal, desgasta. Por ese motivo, la idea del ex lateral de Boca es cambiar de rumbo. Tiempo terminado.

El equipo de Sarandí logró un éxito impensando por propios y extraños: salir campeón. Tras semejante título, Gustavo Alfaro quiso dejar Arsenal. Terminaron convenciéndolo pero él sabe que ya no tiene ganas de seguir al frente.

Argentinos Juniors tiene a Leonardo Astrada como el encargado del fútbol. Hinchas, jugadores y algunos dirigentes ya no quieren que el “Jefe” siga. Discusiones con algunos miembros del plantel y la falta de resultados hacen que su paso por el Bicho este terminado hace rato. Será cuestión de esperar pero es otro claro ejemplo de un ciclo terminado.

Ciclos, etapas, períodos, tiempos que ya se acabaron. Nombres que ya suenan. La pregunta final sería: ¿Para qué se sostiene un proyecto que se sabe que ya acabó?