Fabián Tablado: el asesino de las 113 puñaladas
Con tan solo 19 años, la historia del estudiante que en 1996 mató a su novia de 17, conmocionó al país. Ahora, fue nuevamente denunciado.
Fabián Tablado, el hombre que años atrás mató a su novia de 113 puñaladas, posee una nueva causa en su contra por violencia de género, tras agredir a su actual pareja cuando esta lo visitó en la cárcel.
La joven pareja se había puesto de novios en 1993, concurrían todas las noches al mismo colegio de la zona y vivían en las casas de sus padres, ubicadas a unas 15 cuadras de distancia entre sí. Según relataron allegados en aquel momento, entre ellos siempre hubo violencia y en esos días Carolina estaba planeando dejarlo.
El hecho sucedió a la salida del establecimiento educativo, poco antes de las 23 de aquel lunes, en medio de una fuerte discusión. La pela se habría originado porque la chica quería 'cortar' la relación y terminó cuando él la golpeó hasta que se desvaneció y luego la apuñaló 113 veces hasta matarla, según fuentes del diario "Hoy".
El crimen fue descubierto cuando los padres de Fabián llegaron a la casa. "Yo no vi nada. Sólo vi sangre, me desesperé y salí afuera porque no quise ver más nada", dijo la madre de Fabián Tablado.
Cuando la policía entró a la casa, halló el cadáver de la joven prácticamente desfigurado por las puñaladas. "El cadáver presentaba 113 heridas punzocortantes en cabeza, tronco y miembros superiores", precisó el juez de San Isidro, Juan Makintach.
La policía secuestró de la escena del crimen cuatro cuchillos con los que se había perpetrado el brutal crimen. Según el jefe de la zona norte del SEIT, Raúl Tomas, "en 25 años de servicio jamás había visto semejante ensañamiento".
Tablado fue detenido poco después del hecho, debajo de un puente cerca de su casa, donde se había escondido por recomendación de un amigo.
"Cuando lo encontré por la calle, Fabián me dijo 'maté a Carolina', le dije que me esperara debajo del puente y que yo le mandaría un remise que tocaría tres bocinazos cuando llegara", habría sido el diálogo que mantuvo el homicida con su amigo.
Sin embargo, el amigo se dirigió inmediatamente a la comisaría local y puso al tanto del hecho a la policía. Minutos más tarde, un patrullero concurrió al puente e hizo sonar los tres bocinazos que debía tocar el remise. El muchacho salió de su escondite e inmediatamente fue imputado como autor del delito de "homicidio simple".