Fabbiani-Ortega, una dupla que mete miedo

"Ogro, dejame sacarte una foto", le dice una señora en la playa de Mar de Ajó. "Si entro, sí", contesta el Ogro. La escena se repite incansablemente, todos buscan una foto con Cristian Fabbiani. También le piden que firme autógrafos en remeras, vestidos, lonas y hasta termos de agua. Los turistas le consultan por River: "¿Cuándo volvés?", le pregunta un fanático. "Nunca más, por suerte", ironiza él.

Lejos del Ogro corre Ariel Ortega, y con dos hombres que lo rodean, escapa a los autógrafos. Por eso, el Burrito es el primero en llegar al hotel después del entrenamiento. Allí, la dupla comparte habitación desde el jueves.

"Nos llevamos muy bien y está bueno compartir equipo con él otra vez. Tenemos muy buena relación", dice Ortega sobre su compañero de cuarto, y agrega: "Anoche estuvimos charlando un montón de cosas, lo mismo que le decía en River se lo digo ahora, que tiene que estar tranquilo".

En el comienzo de la pretemporada, ambos muestran perfil bajo. "Yo anoche me desmayé porque estaba muerto, hasta creo que ronqué", comenta el Burrito ya en el hotel. Mientras tanto, el Ogro se tira a la pileta y dialoga con PERFIL.

—¿Cómo es la convivencia en la habitación con Ortega?

—Tranquilo, Ariel llegó el jueves, cansado, así que muy tranquilo.

—Cuando llegaste a River, Ortega había dicho sobre vos que "ídolos no se hacen de un día para el otro". ¿Cómo es tu relación ahora?

—En River me ayudó mucho. Decía eso para sacarme un poco de presión, yo nunca me sentí ídolo. La verdad que él y Matías Almeyda me ayudaron mucho en el club.

—¿Te entusiasma la idea de volver a jugar juntos?

—Sí, por supuesto. Todavía el equipo no está armado, pero ojalá. Lo hice muy poco en River, pero siempre me sentí muy cómodo con él.

—En el último campeonato All Boys hizo una muy buena campaña, ahora va a ser difícil mantenerla.

—Es un desafío importante para mí, porque no tuve la chance de lucirme porque me lesioné.

—¿Creés que van a poder hacer una mejor campaña?

—Obvio, si no me voy a laburar de remisero.

—En estos días, ¿qué hacés cuando no entrenás? ¿Escuchás música?

—No. Tranquilo, miro la televisión, descanso.

—¿Te estás cuidando con las comidas?

—Preguntale a él (señala al médico del equipo, que está a su lado), como ensalada todos los días.

—¿No probaste ningún churro de Mar de Ajó?

—Qué churro, ¡¡ensalada!!

Al salir del hotel para volver al entrenamiento, los turistas vuelven a amontonarse en la puerta.

"La verdad es que estoy sorprendido por la gente", sostiene Ortega. "Me sentí bien, Yo venía entrenando y quiero hacer a full la pretemporada para llegar bien al campeonato. Mis compañeros me recibieron de primera y estoy muy agradecido porque se portaron muy bien",

comenta sobre su primera práctica con All Boys, y prefiere no hablar de River: "Ahora estoy en All Boys, mi momento es acá y quiero disfrutar de la gente de All Boys porque estoy realmente muy feliz de estarlo".

En referencia al lugar que ocupará en la cancha, el Burrito mantiene la calma: "La número diez es del Chino Zárate, hace mucho tiempo que él está acá, es el ídolo y no hay discusión. No sé si voy a estar en el amistoso del sábado porque quiero entrenar bien. La base del campeonato es la pretemporada, así que quiero estar diez puntos físicamente", concluye.