Explota la calle Corrientes: "Escenas de la vida conyugal" a Mar del Plata
Muchas salas colocaron ayer el cartel de "Localidades agotadas". En el Maipo ya es un fenómeno la nueva obra con Darín y Valeria Bertucelli, que podría llegar a la cartelera del Roxy marplatense en diciembre.
Anoche vimos "Escenas de la vida conyugal" en un Maipo repleto de punta a punta. Impresionante la cantidad de gente en los teatros porteños y las colas -pese al frío- en la calle Corrientes. A la vuelta, en el Tabarís, Escandalosas también estaba de bote a bote (ver foto) en la primera y segunda función, lo mismo que las salas del Muliteatro, Amadeus en el Metropolitan y muchas más.
El reciente estreno con Ricardo Darín y Valeria Bertucelli, dirigidos por Norma Aleandro, pinta para suceso con un arranque inmejorable. "Vamos a ver la obra de Darín" parece ser la nueva frase que se repite, parecida, cuando el actor fetiche de los argentinos estrena film y todos dicen "Vamos a ver la peli de Darín".
Muchos sabrían, muchos no, que se trata de una obra del genial Ingmar Bergman que hace veinte años hicieron la propia Aleandro y Alcón, y que antes, en los 70, protagonizó en cine la ex mujer del cineasta sueco Liv Ullman en una película que luego se pasó en televisión como miniserie, de cinco horas.
Los protagonistas están fantásticos, en una puesta naturalista como sus actuaciones; la obra tiene sus in crescendo y la última escena es la mejor. La penúltima, si se quiere, antes del epílogo.
Darín tiene un monólogo en el que pone a prueba lo buen actor que es y Bertucelli siempre es efectiva. Las escenas de vida en pareja reflejan -universales, porque es un texto que tiene 40 años- lo que a todos nos pasa cuando encaramos un matrimonio; el antes, el durante y el después del amor y el desamor. O el que es para toda la vida.
El dueño del Maipo, Lino Patalano, está feliz con ver su sala brillante como tantas veces. Nos enteramos, entonces, que de aquí a fin de año la puesta seguirá en Buenos Aires, y actualmente se evalúa si seguirá todo el verano en la cartelera porteña o si optarán por llevarla al teatro Roxy -propiedad de Patalano- a Mar del Plata.
Cuentan que Darín está fascinado con lo que pasa en el escenario y en platea, y que para los actores también es tentador hacer teatro en la costa. Los tiempos de la agenda del actor y sus compromisos con el cine serán claves en la definición de la plaza 2014, aunque no descarta volver de todos modos al Maipo en la temporada alta del año que viene.
Las escenas de la vida conyugal recién empiezan su recorrido.
El reciente estreno con Ricardo Darín y Valeria Bertucelli, dirigidos por Norma Aleandro, pinta para suceso con un arranque inmejorable. "Vamos a ver la obra de Darín" parece ser la nueva frase que se repite, parecida, cuando el actor fetiche de los argentinos estrena film y todos dicen "Vamos a ver la peli de Darín".
Muchos sabrían, muchos no, que se trata de una obra del genial Ingmar Bergman que hace veinte años hicieron la propia Aleandro y Alcón, y que antes, en los 70, protagonizó en cine la ex mujer del cineasta sueco Liv Ullman en una película que luego se pasó en televisión como miniserie, de cinco horas.
Los protagonistas están fantásticos, en una puesta naturalista como sus actuaciones; la obra tiene sus in crescendo y la última escena es la mejor. La penúltima, si se quiere, antes del epílogo.
Darín tiene un monólogo en el que pone a prueba lo buen actor que es y Bertucelli siempre es efectiva. Las escenas de vida en pareja reflejan -universales, porque es un texto que tiene 40 años- lo que a todos nos pasa cuando encaramos un matrimonio; el antes, el durante y el después del amor y el desamor. O el que es para toda la vida.
El dueño del Maipo, Lino Patalano, está feliz con ver su sala brillante como tantas veces. Nos enteramos, entonces, que de aquí a fin de año la puesta seguirá en Buenos Aires, y actualmente se evalúa si seguirá todo el verano en la cartelera porteña o si optarán por llevarla al teatro Roxy -propiedad de Patalano- a Mar del Plata.
Cuentan que Darín está fascinado con lo que pasa en el escenario y en platea, y que para los actores también es tentador hacer teatro en la costa. Los tiempos de la agenda del actor y sus compromisos con el cine serán claves en la definición de la plaza 2014, aunque no descarta volver de todos modos al Maipo en la temporada alta del año que viene.
Las escenas de la vida conyugal recién empiezan su recorrido.