Sociedad
Expertos aseguran que la inflación de enero sería del 20 por ciento y que en febrero podría rondar el 15 por ciento
El economista y director ejecutivo de la Fundación Libertad y Progreso, Aldo Abram, aseguró que "la inflación se está desacelerando y muy probablemente siga esta tendencia". La entidad calculó un 19,4% para el primer mes de 2024.
“La inflación de diciembre fue mayor, entre otras razones, por la enorme emisión que realizó el gobierno para financiar el exceso de gastos electorales”, dijo el economista y director ejecutivo de la Fundación Libertad y Progreso, Aldo Abram, en diálogo con Nidia Cabrera en FM Delta.
“La cantidad de pesos que tenemos los argentinos es casi la misma que teníamos antes de arrancar este gobierno, la maquinita dejó de funcionar”, indicó y luego dijo: "el gobierno anterior dejó un desastre en los precios. Dejaron un Banco Central absolutamente quebrado”.
Agregó: "hacia el final del mandato de Milei, seguro vamos a tener una dolarización. No se abandonó esa idea para nada”. “La dolarización es viable, es factible. Es el propósito de Milei y va a buscar cumplir esa promesa”, dijo.
"En el mes de enero, el IPC-LyP mostró un aumento de 19,4% mensual, en enero 2024. Con esta variación, nuestro IPC se desaceleró 6,1 puntos porcentuales respecto al dato de diciembre que dio a conocer el INDEC", dijeron desde la Fundación Libertad y Progreso.
Según los analistas, si la dirigencia política no aprueba el proyecto de Ley con las reformas estructurales, Argentina tiene mayor riesgo de caer en hiperinflación.
Los datos de la segunda mitad del mes indican variaciones semanales inferiores a 2%, comparables con el comportamiento de finales de octubre. Este comportamiento favoreció a la desaceleración de la tasa mensual cuyo pico se alcanzó en la primera semana de enero cuando llegó a 29,7%. Aunque el dato es alto, los Economistas advierten que podría ser mucho peor.
El proceso hiperinflacionario tiene dos motores: un Banco Central (BCRA) produciendo pesos en forma desmesurada para financiar los excesos de gastos del gobierno anterior y el segundo que es la velocidad en que las personas se “sacan pesos de encima” para evitar el impuesto inflacionario.
Aldo Abram, explica que uno de esos motores ha sido controlado desde que el BCRA ya no financia al Tesoro: “Hoy la cantidad de pesos (base monetaria) está en niveles similares a los de los días previos a la asunción de la actual administración. Sin embargo, la caída de la demanda de pesos continúa. Su única atenuante es la posibilidad de que las medidas del gobierno se efectivicen”.
Los tipos de cambio son los más sensibles a la pérdida de confianza en la moneda, explica Abram, “es una mala noticia. Primero, porque esa baja en el poder adquisitivo se reflejará en más inflación en los próximos cuatro meses. Y segundo, porque la suba de los tipos de cambio “cepo” no está siguiendo el actual ritmo de pérdida de valor del peso y eso genera que vuelva a atrasarse”.
Finalmente, el director de la Fundación lanzó una advertencia con respecto a la maratónica sesión en Diputados: “si con solamente las dudas de que la dirigencia política acompañará el cambio de rumbo la brecha superó el 50%, cabe imaginarse cómo se disparará si en el Congreso deciden que seguiremos en el viejo camino de empobrecimientos y crisis.”
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