Exclusivo: los 4 motivos de la furia de Susana con Tinelli
La relación de Susana Giménez y Marcelo Tinelli ha tenido sus vaivenes. El pase de Gasalla a las huestes del conductor vuelve a despertar viejos odios.
* Por Rodrigo Lussich
La relación de Susana Giménez y Marcelo Tinelli ha tenido sus vaivenes. Momentos congelados, momentos cariñosos, stand by y reproches en la intimidad. Hoy, el pase de Gasalla a las huestes del conductor de Showmatch vuelve a despertar viejos odios.
La diva será la gran homenajeada de Canal 13 en la próxima entrega de los Martín Fierro, y de estar Tinelli, habrá abrazos entre los dos. Sin embargo, por lo bajo y ante su producción, Susana esgrime los motivos de su bronca, algunos históricos y otros coyunturales, en medio de la polémica por haber perdido a su figura más importante en manos de su competirdor.
Susana duda de regresar con su programa. Está enojadísima y amenaza con irse a Miami y volver el año que viene. Si tiene una real propuesta del 13 para pasarse de canal, es folclore. Que ella sea la figura central en la noche de los premios que transmitirá el canal de Constitución, es toda una señal. Quizás esa noche -el próximo 28- sea crucial para saber el destino de la estrella de Telefe.
Pero ¿cuáles son los 4 motivos del odio de Susana a Tinelli? Esos que más allá de los piropos de ocasión y los abrazos en cámara, hacen que "no le perdone" actitudes de competencia y estrellato, egos y peleas por el rating, que nunca terminarán.
1) Llevarse a Antonio Gasalla.
Susana cree que la actitud de contratar al cómico, más allá de lo importante de tenerlo, es un golpe a su propia figura. Ella aduce que Tinelli ya tiene a todas las figuras, entonces ¿tanto le cambiaba llevarse a la única que ella tenía?. Sabe que el negocio de la tele implica estas cosas, y que fue su canal quien "le soltó la mano" a Gasalla, pero... si Tinelli no lo tentaba con tanta determinación, una billetera abultada y todos los caprichos a cumplir, ésto no pasaba.
2) "Él quiere ser yo".
Ella es la gran diva y él el conductor más importante del país, y si bien hay parecidos, hay muchas diferencias. Tinelli ha construido un emporio con el que supera su propia faceta de conductor, y su liderazgo en rating -y los números que consigue, más su ingerencia en el resto de la televisión- superan ampliamente el alcance de Susana. Pero ella chicanea en la intimidad con ciertas comparaciones entre lo que ella tuvo siempre y él adquirió después: "El tiene vestuarista, maquillador, peinador y fotógrafo personal, igual que yo. Le falta ser rubio", se escucha en el entorno de la diva poniendo en paralelo los caprichos personales que solo ella y él tienen a la hora de trabajar.
3) "Me copia".
Pasaron años desde aquel 2005 de Tinelli en Canal 9, pero ella siempre vuelve a recordarlo. Dice que Tinelli "le robó" la idea de los "talentitos" y "los 30 segundos de fama", formatos que ella hizo primero y que después Marcelo amplió y potenció en su programa. Fue entonces cuando ella dijo públicamente que la productora de Tinelli debiera llamarse "Ideas de Sú" por el parecido de aquellas secciones en las que ella se adjudica derecho de autor. Recuerda y repite el caso de un niño oriental ("el chinito" le dice) que hizo furor en Showmatch pero que antes pasó por su programa. A pesar del tiempo transcurrido, ella no lo olvida. Dice que no pudo volver a hacer esas secciones porque Tinelli las gastó.
4) Tribunas y el interior del país.
La bronca más reciente -junto al caso Gasalla- es por "Soñando por cantar", el nuevo e inesperado éxito de las huestes de Ideas del Sur, que hace un rating enorme (a la altura de los números del Bailando) y que va por el interior buscando talentos. Susana cree que cuando empezó a correr la versión de que ella, para su despedida, haría 25 especiales desde estadios o miniestadios del interior del país, "oh, casualidad!", arrancó el reality de cantantes, desde... tribunas multitudinarias del interior del país (situándose luego en el Tigre y dos veces por semana en las provincias).
En definitiva, Susana siente que Tinelli le saca sus figuras y le copia algunos contenidos. Muerde bronca ante sus íntimos y la pilotea en cámara o cuando se lo cruza. En el narcisismo de semejantes figuras hay lugar para uno solo: ellos mismos. En el firmamento nacional televisivo, dos son multitud. Pero en un medio tan hipócrita como éste, bajo sus luces todos quieren brillar.
La relación de Susana Giménez y Marcelo Tinelli ha tenido sus vaivenes. Momentos congelados, momentos cariñosos, stand by y reproches en la intimidad. Hoy, el pase de Gasalla a las huestes del conductor de Showmatch vuelve a despertar viejos odios.
La diva será la gran homenajeada de Canal 13 en la próxima entrega de los Martín Fierro, y de estar Tinelli, habrá abrazos entre los dos. Sin embargo, por lo bajo y ante su producción, Susana esgrime los motivos de su bronca, algunos históricos y otros coyunturales, en medio de la polémica por haber perdido a su figura más importante en manos de su competirdor.
Susana duda de regresar con su programa. Está enojadísima y amenaza con irse a Miami y volver el año que viene. Si tiene una real propuesta del 13 para pasarse de canal, es folclore. Que ella sea la figura central en la noche de los premios que transmitirá el canal de Constitución, es toda una señal. Quizás esa noche -el próximo 28- sea crucial para saber el destino de la estrella de Telefe.
Pero ¿cuáles son los 4 motivos del odio de Susana a Tinelli? Esos que más allá de los piropos de ocasión y los abrazos en cámara, hacen que "no le perdone" actitudes de competencia y estrellato, egos y peleas por el rating, que nunca terminarán.
1) Llevarse a Antonio Gasalla.
Susana cree que la actitud de contratar al cómico, más allá de lo importante de tenerlo, es un golpe a su propia figura. Ella aduce que Tinelli ya tiene a todas las figuras, entonces ¿tanto le cambiaba llevarse a la única que ella tenía?. Sabe que el negocio de la tele implica estas cosas, y que fue su canal quien "le soltó la mano" a Gasalla, pero... si Tinelli no lo tentaba con tanta determinación, una billetera abultada y todos los caprichos a cumplir, ésto no pasaba.
2) "Él quiere ser yo".
Ella es la gran diva y él el conductor más importante del país, y si bien hay parecidos, hay muchas diferencias. Tinelli ha construido un emporio con el que supera su propia faceta de conductor, y su liderazgo en rating -y los números que consigue, más su ingerencia en el resto de la televisión- superan ampliamente el alcance de Susana. Pero ella chicanea en la intimidad con ciertas comparaciones entre lo que ella tuvo siempre y él adquirió después: "El tiene vestuarista, maquillador, peinador y fotógrafo personal, igual que yo. Le falta ser rubio", se escucha en el entorno de la diva poniendo en paralelo los caprichos personales que solo ella y él tienen a la hora de trabajar.
3) "Me copia".
Pasaron años desde aquel 2005 de Tinelli en Canal 9, pero ella siempre vuelve a recordarlo. Dice que Tinelli "le robó" la idea de los "talentitos" y "los 30 segundos de fama", formatos que ella hizo primero y que después Marcelo amplió y potenció en su programa. Fue entonces cuando ella dijo públicamente que la productora de Tinelli debiera llamarse "Ideas de Sú" por el parecido de aquellas secciones en las que ella se adjudica derecho de autor. Recuerda y repite el caso de un niño oriental ("el chinito" le dice) que hizo furor en Showmatch pero que antes pasó por su programa. A pesar del tiempo transcurrido, ella no lo olvida. Dice que no pudo volver a hacer esas secciones porque Tinelli las gastó.
4) Tribunas y el interior del país.
La bronca más reciente -junto al caso Gasalla- es por "Soñando por cantar", el nuevo e inesperado éxito de las huestes de Ideas del Sur, que hace un rating enorme (a la altura de los números del Bailando) y que va por el interior buscando talentos. Susana cree que cuando empezó a correr la versión de que ella, para su despedida, haría 25 especiales desde estadios o miniestadios del interior del país, "oh, casualidad!", arrancó el reality de cantantes, desde... tribunas multitudinarias del interior del país (situándose luego en el Tigre y dos veces por semana en las provincias).
En definitiva, Susana siente que Tinelli le saca sus figuras y le copia algunos contenidos. Muerde bronca ante sus íntimos y la pilotea en cámara o cuando se lo cruza. En el narcisismo de semejantes figuras hay lugar para uno solo: ellos mismos. En el firmamento nacional televisivo, dos son multitud. Pero en un medio tan hipócrita como éste, bajo sus luces todos quieren brillar.