Ex ministro de Trabajo lloró durante su declaración por coimas en el Senado
Alberto Flamarique completó hoy su indagatoria ante el Tribunal Oral Federal 3 y afirmó que la causa en la que está procesado por supuesto pago de sobornos le "hizo conocer el odio".
El ex ministro de Trabajo de la Alianza, Alberto Flamarique afirmó hoy que la causa en la que está procesado por supuesto pago de sobornos en el Senado para la aprobación de la reforma laboral, le "hizo conocer el odio".
El ex funcionario completó hoy su indagatoria ante el Tribunal Oral Federal 3, que luego dispuso un cuarto intermedio hasta la tarde para comenzar con las declaraciones testimoniales, entre ellas la del ex vicepresidente Carlos Alvarez.
"Quiero decir dos cosas, porque creo que éste es lugar donde debo hacerlo: todo este proceso me hizo conocer el amor inconmensurable, pero también me castigó para toda la vida, porque me hizo conocer el odio", expuso en la Sala de Audiencias ubicada en el subsuelo de Comodoro Py 2.002 de esta capital.
"Ese es el peor castigo que tengo para toda la vida. No sé si lo voy a poder controlar. El odio es un animal que no se lo deseo a nadie", agregó el ex ministro.
Antes del cuarto intermedio, la defensa de Flamarique pidió un careo con otro procesado, el "arrepentido" ex secretario parlamentario Mario Pontaquarto, cuyos dichos en 2003 provocaron que recobrara impulso la causa instruída por el juez federal Daniel Rafecas, en la que también está procesado al ex presidente Fernando De la Rúa.
Flamarique, como lo había hecho anteayer, reiteró la hipótesis de la "cuestión política" y señaló que lo que comenzó como "un rumor" sobre el pago de sobornos a senadores del Partido
Justicialista, se transformó en una operación tras la declaración de Alvarez.
El ex vicepresidente fue quien, durante una sesión parlamentaria, leyó un anónimo sobre el pago de sobornos para que, en abril de 2000 -finalmente se votó el 11 de mayo de ese año- se aprobara la reforma laboral.
Flamarique apareció implicado luego de que, según se le atribuyó al secretario general de la CGT Hugo Moyano, el ministro habría dicho que tenía la "Banelco para seducir a los senadores que se oponían a la aprobación de la ley".
El ex ministro dijo que luego que trascendieran esos dichos recibió el apoyo "de todos", inclusive los entonces miembros del gabinete, quienes habrían cuestionado a Moyano.
Para esta tarde también está prevista la declaración testimonial de los ex ministros de Desarrollo Social Graciela Fernández Meijide, y de economía, José Luis Machinea, y el ex diputado de la Alianza Jorge Giles.
Además de De la Rúa, Flamarique y Pontaquarto, están procesados el ex secretario de Inteligencia del Estado Fernando De Santibañes y los ex senadores nacionales Alberto Tell, Augusto Alasino, Remo Constanzo y Ricardo Branda, éstos últimos como supuestos receptores del dinero.
El ex funcionario completó hoy su indagatoria ante el Tribunal Oral Federal 3, que luego dispuso un cuarto intermedio hasta la tarde para comenzar con las declaraciones testimoniales, entre ellas la del ex vicepresidente Carlos Alvarez.
"Quiero decir dos cosas, porque creo que éste es lugar donde debo hacerlo: todo este proceso me hizo conocer el amor inconmensurable, pero también me castigó para toda la vida, porque me hizo conocer el odio", expuso en la Sala de Audiencias ubicada en el subsuelo de Comodoro Py 2.002 de esta capital.
"Ese es el peor castigo que tengo para toda la vida. No sé si lo voy a poder controlar. El odio es un animal que no se lo deseo a nadie", agregó el ex ministro.
Antes del cuarto intermedio, la defensa de Flamarique pidió un careo con otro procesado, el "arrepentido" ex secretario parlamentario Mario Pontaquarto, cuyos dichos en 2003 provocaron que recobrara impulso la causa instruída por el juez federal Daniel Rafecas, en la que también está procesado al ex presidente Fernando De la Rúa.
Flamarique, como lo había hecho anteayer, reiteró la hipótesis de la "cuestión política" y señaló que lo que comenzó como "un rumor" sobre el pago de sobornos a senadores del Partido
Justicialista, se transformó en una operación tras la declaración de Alvarez.
El ex vicepresidente fue quien, durante una sesión parlamentaria, leyó un anónimo sobre el pago de sobornos para que, en abril de 2000 -finalmente se votó el 11 de mayo de ese año- se aprobara la reforma laboral.
Flamarique apareció implicado luego de que, según se le atribuyó al secretario general de la CGT Hugo Moyano, el ministro habría dicho que tenía la "Banelco para seducir a los senadores que se oponían a la aprobación de la ley".
El ex ministro dijo que luego que trascendieran esos dichos recibió el apoyo "de todos", inclusive los entonces miembros del gabinete, quienes habrían cuestionado a Moyano.
Para esta tarde también está prevista la declaración testimonial de los ex ministros de Desarrollo Social Graciela Fernández Meijide, y de economía, José Luis Machinea, y el ex diputado de la Alianza Jorge Giles.
Además de De la Rúa, Flamarique y Pontaquarto, están procesados el ex secretario de Inteligencia del Estado Fernando De Santibañes y los ex senadores nacionales Alberto Tell, Augusto Alasino, Remo Constanzo y Ricardo Branda, éstos últimos como supuestos receptores del dinero.