Evitar una nueva muerte en vano: el tirador de Belgrano podría quedar libre y la familia Marcenac pide Justicia
Martín Ríos fue absuelto por el asesinato de un joven y ahora su defensa pidió que se revise su estado de salud. DV habló con la familia Marcenac.
Por María Clara Rositano
@ClariRositano
Martín Ríos, conocido como "el tirador de Belgrano", fue declarado inimputable y absuelto por el asesinato de Alfredo Marcenac. Entonces, la Justicia determinó que tenía que estar en un instituto neuropsiquiátrico bajo supervisión judicial, debido a su cuadro de esquizofrenia.
La familia de la víctima fatal teme que pueda quedar en libertad debido a un nuevo pedido realizado por parte de la defensa del acusado ante la Cámara de Casación.
El 6 de julio de 2006 Ríos disparó contra las personas que circulaban en Cabildo y José Hernández, con una pistola Bersa calibre 380. Además de Marcenac, otras seis personas fueron heridas pero hoy pueden contar la historia.
"La verdad es que nunca sabes cuál puede ser la reacción de los jueces. Esta es la cuarta o quinta vez que la familia intenta esta estrategia para que este en un régimen más abierto. Siempre estuvimos atentos pero como ahora la causa penal caducó porque tiene sentencia firme de inimputabilidad estamos preocupados", contó Adrián, padre de Alfredo a este medio.
La familia de Ríos inició una causa civil por insania y en ese marco es que se solicitó ante la Justicia una revisión del estado de salud para poder trasladarlo a un hospicio con menor seguridad. Los Marcenac no tienen acceso a ese legajo pero pudieron anoticiarse del nuevo pedido gracias a la nueva ley de Víctimas que promulgó el Ministerio de Justicia.
Personal del programa nacional contra la impunidad se comunicó con ellos y les contó la medida. "El juez López, por lo que sabemos, rechazó el pedido y por eso recurrieron a casación", confió el padre de la víctima.
La familia Marcenac está convencida que Ríos fue un "simulador que hizo uso de los vericuetos de la ley". "Por el asesinato no le queda ningún antecedente ni en el registro de reincidencias le quedan registros", afirmó.
Las víctimas que siguen siendo estigmatizadas
Lo que más le duele a la familia de Alfredo, quien tenía 18 años en el momento del ataque, es que este tipo de noticias siempre llegan en la misma época del año, cerca de la feria judicial. "Nuestro temor es tener que estar siempre atentos a todo", confió Adrián.
"El asesino no mostró ningún arrepentimiento. Ni él ni la familia, no se les ocurrió. Siempre han tratado de embarrar la cancha y poner obstáculos para que la causa no avance", contó apesadumbrado.
Sobre el nuevo pedido, el padre reveló que lo toman con mucha bronca, "porque no podemos bajar los brazos en ningún momento y como víctimas es muy doloroso. Llevamos la falta de un hijo y nos defendemos constantemente del sistema judicial. Eso es lamentable porque las víctimas estamos totalmente desamparadas y somos revictimizadas por el sistema judicial".
"El hecho nos puso en una situación que no queremos que nadie atraviese. Lamentablemente uno siempre tiene esperanzas y piensa que está protegido pero el sistema no defiende a las víctimas, está hecho para defender a los victimarios. Un poco empezó a cambiar pero falta muchísimo", opinó.
Evitar una nueva Abril Bogado
El reciente asesinato de una chica de 12 años en La Plata alertó a Adrián Marcenac, quien se sintió muy mal cuando se enteró de la noticia. ¿Cuáles son los motivos? El asesino estaba preso por otras causas y fue liberado por un juez.
"Justamente eso a uno lo golpea y lo pone más en alerta. Pone de nuevo en la agenda mediática esta lamentable situación. No solamente este asesino sino que muchos deben estar en esta misma situación", esgrimió.
El comunicado que emitieron públicamente
El "Tirador de Belgrano" podría quedar libre
El 6 de julio de 2006, a las 5 de la tarde, un psicópata con un arma autorizada por el Estado, comenzó a disparar contra la gente que caminaba por Avenida Cabildo, en la ciudad de Bs. As. Mató a Alfredo Marcenac e hirió a 6 personas más. Ya había realizado tres ataques anteriores; disparó a un tren de pasajeros, a un colectivo de línea y contra un grupo de clientes de una confitería, hiriendo a otras 5 personas. Usaba un arma considerada de guerra, con balas talladas para que ocasionaran un daño mayor a sus víctimas. En cada ataque que cometió, planificó la huida. Cuando lo detuvieron tenía el arma que utilizó todos en los hechos, cargada, con 37 municiones en la riñonera. El asesino estaba preparando un nuevo ataque.
Si este hecho hubiera ocurrido hoy, aquí o en cualquier otra ciudad del mundo, los medios de comunicación posiblemente estarían hablando de una masacre y la justicia estaría trabajando para condenarlo con la pena máxima que puede imponer el sistema jurídico. Pero nada de esto ocurrió con el asesino Martín Ríos, "el tirador de Belgrano". A partir de una burda mentira que pergeñaron los peritos de la defensa con la aprobación de algunos psiquiatras del Cuerpo Médico Forense, lo hicieron pasar por loco y la justicia lo declaró INIMPUTABLE. Después de la sentencia le impusieron una medida de seguridad y lo derivaron a Ezeiza, al pabellón de pacientes psiquiátricos peligrosos, de donde supuestamente no saldría nunca. Hasta la Psicóloga (Martínez Llenas) contratada por sus padres afirmó de él: "...jamás le pondría la firma como forense para dejarlo en libertad, jamás"... Decían que por su peligrosidad Ríos tenía que estar resguardado "por muchísimos años o quizás de por vida". Sin embargo, antes de los 6 meses de la primera sentencia, los abogados de la familia ya estaban pidiendo que se evaluara su estado mental para sacarlo de esa Unidad Psiquiátrica. Y lo mismo ocurrió después de la segunda sentencia en 2014. Los peritos médicos decían que ya "estaba mejor", "que extrañaba a su familia", que "la situación de encierro lo perjudicaba". Y hace unos meses, los padres del asesino solicitaron, una vez más, al Juzgado de Ejecución el paso a un psiquiátrico de menor seguridad. Se cumplió así lo que señalamos desde el principio: Martín Ríos mintió, comprendió la gravedad de sus actos y usó la "locura" como una estrategia para evitar la cárcel y está buscando quedar en libertad. Actualmente, como el Juez denegó el pedido, hicieron un reclamo en Casación. Este asesino que cometió una masacre, que en otras sociedades tendría prisión perpetua, en nuestro país fue declarado INIMPUTABLE y hay riesgo de que lo "premien" pasándolo a un hospital o institución psiquiátrica de sistema abierto y al poco tiempo podría quedar en libertad. Queremos alertar a la ciudadanía y pedir seriedad a los jueces. La Justicia puede y DEBE, por primera vez en estos 11 años, proteger la vida de todos, impidiendo que este asesino salga del sistema de máxima seguridad en que se encuentra, porque si lo dejan libre, volverá a matar.
Familia de Alfredo Marcenac