Esta semana se dan dos hechos que posicionarán a una Evita más presente que nunca,
por un lado, se cumple el 70° aniversario de su prematura muerte y es coincidente con el
lanzamiento de la miniserie Santa Evita.
Seguramente se la nombre más que siempre y eso será positivo porque estamos en un momento en que repasar su lucha, y su legado será un motivo más para tener firmes las ideas Evita es universal, no quedan voces que la discutan, aunque aún persistan odios que no fueron borrados de aquel paredón que vivaba el cáncer, solo su existencia denota la grandeza de esa mujer única que venció al tiempo y a la misma muerte.
Evita como esposa del General Perón, rompió moldes y logró tener su propio lugar en la
historia. Lo llamativo es que setenta años después, es EVITA la que tiende la mano para dar trabajo.
Se trata de un comerciante cuya imprenta cerró durante el macrismo.
Héctor Clair, habiendo conocido solo el gramaje del papel, el pantone con cada color de
tinta, los rodillos de las maquinas en marcha, era poco lo que había para hacer.
Trabajos menores y salteados, matizaron el sinsabor de no continuar su oficio de gráfico
Al llegar la pandemia junto a los 60 años, Héctor quiso pelearla, y día a día venían ideas y
proyectos que incluían sus máquinas alemanas de imprenta.
Quien tiene un sueño tiene la mitad de la batalla ganada y el insomnio se volvió
productivo y creativo.
Así arrancó su emprendimiento de rompecabezas, pero quería que tuvieran valor
agregado, que fueran algo más que el disparador lúdico, y surgió inmediatamente la idea
de EVITA, aquella que había roto los moldes de la política y de la sociedad de aquel
tiempo, ahora tendría su propio rompecabezas conmemorativo.
Evita en su belleza plena y enmarcada en la Doctrina Justicialista, sin olvidar respetar los
colores y materiales de época y sin olvidar su mensaje de Justicia Social vigente Así son
los rompecabezas, que no solo tienen un estuche que hace las veces de cuadro, sino que
también luego de armar las 36 piezas puede enmarcarse o elegir la imagen
contemporánea del reverso de su fino troquelado.
Nada fue al azar, la idea de Héctor también tuvo en cuenta una publicidad con las voces del cine Argentino de los años 50 Para que el rompecabezas sea un verdadero homenaje a Evita, se han incluido su pensamiento y mensaje, y fue aprobado por el Museo Evita que lo expone y comercializa.
Con el objetivo de que llegue a cada hogar trabajador y a cada compañero, se comercializa en bares y restaurantes temáticos y por internet.
Desde la tapa de los rompecabezas de Evita, ella parece sonreír, como sonríe Héctor
Clair, quien está al frente del emprendimiento y ya tiene en mente los próximos
homenajeados y repite: “Ganaron las ideas, ganó la esperanza, ganó el trabajo”.
Por eso en este aniversario, podemos decir que Evita no sólo ha vencido a la muerte,
desde su muerte física misma y, sino que sigue entre entre nosotros, generando sueños,
movilidad social, trabajo y esperanza.
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