Evelyn-Doman hartan casi tanto como Ángeles Rawson
La separación de este par acaparó tanta atención mediática que desplazó al insufrible caso de la adolescente asesinada.
Durante los últimos meses los medios de comunicación de nuestro país se limitaron prácticamente a hablar de un solo tema: el fátidico caso de Ángeles Rawson.
No hubo argentino que no se desayunara con la cara de la pobre adolescente asesinada, en condiciones que aún hoy (casi cuatro meses después del crimen) se desconocen, y no se acostara con la cara del portero Jorge Mangeri.
El caso fue por más de 100 días, y sigue siendo, tema de interés nacional a pesar de que casi no se avanzó en la causa desde que comenzó a investigarse la muerte. Incluso se habló mucho más de lo que se hizo hasta el punto de hartar a la sociedad a un nivel que casi nos impide seguir escuchando ciertos nombres.
A pesar de que el tema sigue vigente, Mangeri, Ángeles, Pierri, Biondi, Méndez, Asaro y el juez Ríos han sido desplazados del ojo de la tormenta por un caso aún más insufrible: la separación de Evelyn Von Brocke y Fabián Doman.
Si bien este par de periodistas se separó hace ya más de siete meses, parece que vieron un hueco en la farándula y decidieron empezar a sacar los trapitos al Sol para ganarse ese lugar en el mundo mediático que tanto creían merecer.
¿Conclusión? Ahora nos tenemos que aguantar que una eterna pacata como la panelista de "Bendita" salga en paños menores para demostrar lo ¿bien? que está a sus casi cincuenta gracias a la soltería; y por otro lado a Doman, que no se queda atrás, quien pasó de ser un conductor serio a salir en todos los programas de chimentos y hasta realizar una producción pseudo hot en un yate con su nueva novia diez años menor. ¡Qué vergüenza!
La cuestión es que a esta altura no ganamos para disgustos y desde hace meses vivimos atormentados por asuntos que no hacen más que torturarnos cual pajaro carpintero en la reconocida publicidad de una marca de galletitas.
En fin, uno se harta tanto de estos temas que, como diría un querido amigo, se termina queriendo ir a vivir a Malasia. Así que por favor, a quien corresponda, líbrennos de este mal de una vez por todas y pasemos a cuestiones un poco más felices.