Eugenia De Chikoff será eterna: su último recuerdo

La "reina del protocolo" murió el domingo por la noche y sus restos fueron enterrados en el cementerio Parque Iraola, en la localidad bonaerense de Hudson. Karina Vilella y Rubén Gavalda y Castro, especialistas en ceremonia y protocolo, recordaron a Eugenia De Chikoff en el programa "Chiche en vivo", conducido por "Chiche" Gelblung.

"Es la madre de la historia de protocolo. Su padre, el supuesto conde, hizo el primer manual de protocolo monárquico en la Argentina", sostuvo Vilella. Y agregó que era una "apasionada" de lo que hacía.

"Chiche" Gelblung contó, además, que De Chikoff había sufrido tres robos a lo largo de su vida, que la debilitaron mucho en sus últimos años. Pero lo que más lo afectó fue su trabajo solidario en las inundaciones del año pasado. "Fue a donar comida bajo la lluvia. Se mojó mucho y después estuvo 16 días en coma. Todo el mundo lo mantuvo en silencio, pero estuvo en una clínica de Colegiales por un cuadro pulmonar. Un día se levantó y salió perfecta", explicó el conductor.

Gavalda y Castro, por su parte, recordó a Chikoff como una "amiga" y confesó que, si bien no coincidían en algunas aspectos sobre el protocolo, era una gran conocedora del tema.

En el programa, además, emitieron la última entrevista realizada a la "reina del protocolo", en el programa "Hola Chiche". Algunas de sus palabras más destacadas de su reportaje en el programa emitido el 21 de mayo del 2013:

"Durante la inundación en La Plata, por ser bonachona me pasó lo que me pasó. Llovía torrencialmente, y salí a la calle para comprar alimentos no perecederos para donar. Regresé a casa tiritando de frío".

"Me pasó a ver mi representante y me vio mal. Cuando fui a Favaloro el médico me dijo que estaba grave y que me debían internar".

"Me llevaron a la Clínica de Colegiales, por PAMI. Tenía una neumonía y un edema pulmonar, además de taquicardia, por lo que podía morir en cualquier momento. Estuve 16 días clínicamente muerta".

"Una mañana siento como si saliera de una nube, y a la vuelta de la casa había un estilista que tenía un perro policía que cada vez que entraba le hacía 'mimitos'. El perrito murió y el estilista cerró la peluquería por tres meses en llanto por su perro".

"Yo estaba en la clínica y vi el hocico del perro que me dijo: 'Eugenita mañana te vas a casa'. A la tarde me vino a ver la médica, me escuchó los pulmones y vio que estaba curada".