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"Estoy feliz, ahora parezco una Barbie", dijo "la nueva" Charlotte Caniggia

La hija de Claudio Paul y Mariana Nannis aseguró que se "puso" lolas para sentirse "más sexy y madura". ¡Mirá las fotos!

Charlotte Caniggia, la hija de Claudio Paul y Mariana Nannis, mostró su nueva figura y habló de todo en una producción con la revista Gente. La modelo se hizo un implante mamario, una lipoaspiración y una cirugía de nariz que dio mucho que hablar en los últimos días.

La modelo tiene tan sólo 20 años y hace unas semanas aumentó su busto a un talle 130, se "retocó" la nariz y se quitó grasa de la cintura y la rodillas. La cirugía fue realizada por el doctor Alberto Ferriols, la ex pareja de la vedette Beatriz Salomón.

Charlotte dijo que se realizó las operaciones porque quiere ser actriz: "Creo que no es necesario estudiar teatro. No es tan difícil ser actriz. Yo apunto a papeles menos complicados. Me gustaría ser una especie de Jennifer Aniston", dijo la modelo, que vive en un departamento dentro del hotel Faena, en Puerto madero. Y agregó: "Ahora que tengo estas lolas puedo dar mucho mejor para campañas de ropa interior o bikini".

"Me la hice (la operación) porque soy una mujer de los medios y quería lograr otra imagen: más sexy, más mujer. Cuando me miraba, yo veía cosas que quería cambiar, para verme más linda. Y obviamente, si puedo, me lo hago", afirmó la rubia.

"Estoy feliz, ahora parezco una Barbie. Es la imagen que quería de chiquita y hoy estoy cerca de eso. Es rubia, cuerpo estilizado, casi perfecta. Me puse 130 de lolas par sentirme más sexy y segura", dijo Charlotte, quien alcanzó la popularidad con su participación en "Bailando por un Sueño". Sobre sus hombres, agregó que le gustan "con traje, elegante y look de empresario. Puede ir con jean si quiere, pero como mi papá no".

Con respecto a su familia, contó que su madre apoyó la decisión de realizarse la intervención quirúrgica, pero su padre no estaba de acuerdo: "Papá no quería darme la plata para eso. 'Estás loca, sos muy joven' me decía. Por eso fue el último que se enteró. Le conté por teléfono. En cambio mamá me apoyaba. Ella es mujer y me entiende. Yo pagué toda la operación. Al principio no quería gastar tanto, pero al final me animé".

Por último, aclaró que: "Para ser bella hay que sufrir. Tenés que ir al gimnasio, no podés comer, tenés que depilarte y te duelen los zapatos de taco...todo un sufrimiento".