Estos son los inversores que se reunieron con Mauricio Macri en Estados Unidos
El Presidente tuvo una agenda de encuentros con empresarios referentes donde les pidió inversiones.
La agenda de encuentros que el presidente Mauricio Macri tuvo en Nueva York, en la jornada inaugural de su visita de tres días a los Estados Unidos, estuvo signada por el "interés" de los inversionistas por aprovechar lo que denominaron "el gran momento del país", luego de los cambios que el gobierno de Cambiemos introdujo en la economía.
Luego de participar del homenaje a las víctimas argentinas del atentado terrorista del martes pasado en la ciclovía frente al río Hudson, Macri llegó a la emblemática quinta avenida, dónde está la sede del fondo de inversión Blackrock. Allí compartió un almuerzo con CEOs de empresas líderes a nivel mundial, y recibió los primeros elogios.
"La visita se produce en un momento muy especial para la Argentina por la muerte de cinco compatriotas. Pero también por el gran momento de país por los cambios producidos por el Presidente Macri", dijo Larry Fink, el poderoso CEO de Blackrock. "Hay oportunidades en infraestructura, energía y otros campos", dijo Fink antes de cederle la palabra al Presidente.
"Espero convencerlos de que la Argentina es el mejor país para sus inversiones", subrayó Macri, y afirmó que tiene "mucha esperanza" en que el país reciba nuevas y más inversiones de firmas de los Estados Unidos. Según fuentes del Gobierno, el Presidente informó sobre el "crecimiento de la economía, la reducción del déficit fiscal y sobre el compromiso del Gobierno de seguir avanzando con una gran reforma", incluyendo la tributaria, que por estas horas discute con gobernadores y legisladores del PJ.
En ese punto, el Presidente tuvo ayuda: los tres gobernadores que participan de su gira (el cordobés Juan Schiaretti , el santafecino Miguel Lifschitz y el entrerriano Gustavo Bordet ) elogiaron algunos puntos importantes de su política, de acuerdo con La Nación.
"Acá somos tres gobernadores de fuerzas opositoras que coincidimos en la apertura al mundo (...) no vemos a la globalización como un enemigo, necesitamos que vengan inversiones y que encuentren reglas claras para invertir", dijo Schiaretti.
"Por primera vez en muchas décadas hay condiciones para invertir en la Argentina", agregó Lifschitz. Lo escuchaban, entre otros, y además de Fink, Andrew Liveris (Dow Chemical), Sue Wagner (Apple), Darío Speranzini (General Electric Co), Laxman Narasimhan (Pepsi Co), Haisong Jiao (SAFE) y Jorge Pérez (Group of Florida). Macri también les confirmó que el jueves habrá reunión con los gobernadores en Casa Rosada, a pesar de que los acuerdos aún no están "abrochados" del todo.
En el espacio destinado a las preguntas, inversores chinos preguntaron por las formas de invertir en la Argentina a pesar de algunas bajas calificaciones en los estándares internacionales. El ministro de Finanzas, Luis Caputo, respondió que se está trabajando en "instrumentos" como garantías de los organismos internacionales de crédito (Banco Mundial, BID) para viabilizar esas inversiones. Pérez se mostró complacido porque el precio del metro en Puerto Madero -dónde su grupo tiene inversiones- subió de 4 a 9000 dólares.
Además de Caputo y los gobernadores participaron de la reunión acompañando al Presidente; el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo ; el canciller Jorge Faurie ; el ministro de Finanzas, Luis Caputo ; el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo; el senador peronista Rodolfo Urtubey; el presidente de la Agencia Argentina de inversiones y Comercio Internacional, Juan Trípodi; el jefe de Gabinete del Ministerio de Finanzas, Pablo Quirno, y el vocero presidencial, Iván Pavlovsky.
El mismo clima "positivo" se dio en las reuniones "mano a mano" que Macri sostuvo, en el hotel The Mark donde se hospeda, con directivos de Dow, que están pensando en una inversión adicional de $300 millones en el país. También con miembros de Amazon a quienes vio antes de otra reunión multitudinaria con inversores, esta vez en el coqueto hotel The Surrey, dónde se sumaron diputados oficialistas como Luciano Laspina, Nicolás Massot y Mario Negri, y opositores como Marco Lavagna (Frente Renovador) y Diego Bossio. Los dos opositores se mostraron "de acuerdo" con las líneas generales del plan del Gobierno.
Allí, el Presidente volvió a explicar los detalles de su planeada "reforma laboral" , con acuerdos parciales. "Estamos negociando con la CGT y esperamos acuerdos en los próximos dos meses". También elogió los avances en Vaca Muerta, biotecnología y el mercado automotriz, y afirmó que había una "gran oportunidad" por el crecimiento del financiamiento.
"Estamos cien mil millones debajo de Perú en inversiones", graficó para explicar el "aislamiento" y la distancia de los inversores durante el kirchnerismo. Directivos del JP Morgan afirmaron que están pensando en construir un centro de "servicios financieros" desde la Argentina, aunque destacó que necesitan "previsibilidad" en materia laboral para contratar más empleados. Precavido, Macri les advirtió que a pesar de "buscar" inversiones en EEUU, también hay otros países como China, Japón y la UE que también están invirtiendo. "Queremos que EEUU también haga su parte", les advirtió a modo de cordial ultimátum.
Después de la larga jornada, Macri y su esposa, Juliana Awada, tenían planeada una cena en lugar a definir, mientras el resto de la delegación se juntaba, pasadas las 20, en un restaurante chino cercano a la zona de los hoteles. Este martes los espera una renovada serie de reuniones en el BCIU y el Consejo de las Américas.