Esto encontraron en el iPhone de Nahir Galarza: videos íntimos con Fernando Pastorizzo y chats violentos
Durante la audicencia del lunes un ingeniero proyectó contenido personal de la joven.
Mientras el ingeniero Fernando Ferrari reprodicía este lunes al mediodía los contenidos de su celular iPhone 6 en una pantalla a pedido de los fiscales Sergio Rondoni Caffa y Lisandro Beherán, Nahir Galarza se mostraba aburrida, indiferente.
Sucede que durante la audicencia de ayer del juicio en contra de la joven entrerriana por presuntamente matar de dos tiros a su novio, Fernando Pastorizzo, los fiscales también le habían encomendado a Ferrari extraer la información del teléfono de la víctima, un Motorola XT, pero no tuvo suerte: la encriptación de datos le impidió acceder a chats, fotos y videos.
Ferrari, quien pertenece a la Procuración de Entre Ríos, empleó un software forense, el UFED Physical Analizer, elaborado por la empresa de inteligencia digital israelí Cellebrite, para entrar al teléfono de la joven y encontrar 2.285 contactos, 233 conversaciones separadas, 104 contactos de WhatsApp, 36 mil mensajes enviados desde la aplicación y seis mil mensajes de texto SMS, un total de casi cinco gigabytes de información separados en seis archivos, de acuerdo a lo consignado por el portal Infobae.
Había fotos donde se ven los dos juntos. En una de ellas, se los ve en una cama, Pastorizzo le besa el hombro. Y hubo videos. El perito Ferrari los proyectó en la pantalla a pedido del querellante Peragallo. Al verlos, Nahir salió de su aburrimiento y sonrió.
Los videos databan de enero y febrero de 2017: en uno el joven muerto el 29 de diciembre pasado con la pistola del padre policía de Galarza le frota los pies a Nahir, en otro, Pastorizzo se tapa la desnudez con una toalla blanca y se ríe.
En uno de los chats, según leyó el perito Ferrari en voz alta, Pastorizzo le pregunta a Nahir si "vos no me querés más." "Respondeme", le exige al instante. "No se puede dejar de querer a alguien en un día", le dice la joven. "¿Vos volverías a hablar conmigo?", repregunta la víctima. La devolución es fuerte: "Ya te dije que no volvería a hablar con alguien que se sacó las ganas de hacer de todo."