Estela de Carlotto espera que los encuentros "ayuden a los argentinos a ponernos de acuerdo"
Así lo expresó la titular de Abuelas de Plaza de Mayo tras el hallazgo de la nieta recuperada número 115.
La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, dijo hoy que la búsqueda de los nietos robados durante la dictadura cívico militar "está dando frutos", al celebrar la restitución de identidad de la nieta 115, y confió en que este encuentro y el de su nieto Ignacio Guido "ayuden a que los argentinos nos pongamos de acuerdo en la construcción de nuestra democracia".
A horas del anuncio de la restitución de la identidad de Ana Libertad Baratti De la Cuadra, nieta de Alicia "Licha" De la Cuadra -primera presidenta de la institución- Carlotto instó a que "ese estado de alegría y festejo sirva para afrontar las diferencias que tenemos y llegar a un acuerdo en una pelea llana, sin calumnias y denuncias que no prosperan".
En el término de diecisiete días, las Abuelas recibieron la noticia de la restitución del nieto de Estela, Ignacio Guido Carlotto Montoya y después la de Ana Libertad.
Carlotto aseguró que el encuentro de su nieto "marcó una fecha muy especial en la toma de noción y de participación del pueblo" y destacó "la respuesta multitudinaria y mundial que recibimos las Abuelas por tantos años de búsqueda".
Desde su casa en La Plata, la presidenta de Abuelas lamentó que "Licha" -fallecida en 2008-, no haya podido conocer a Ana Libertad, como la llamó su madre al nacer durante su cautiverio en la comisaría 5ta. de La Plata, y recordó los encuentros en el departamento que 'Licha' habitaba en La Plata, donde se reunieron las primeras abuelas que buscaban a sus hijos y a sus nietos.
"Fuí por consejo de mi consuegro, el padre de María Claudia Falcone (desaparecida), que me dijo: 'no estés sola, andá'. Y fuí. 'Licha' era cálida y tierna y lamenté mucho que no estuviera, pero hoy esperan a Ana Libertad una linda familia materna y paterna", afirmó la titular de la entidad.
En la causa iniciada por 'Licha' en la justicia, aparecieron nombres de representantes eclesiásticos involucrados, como el de Christian Von Wernich -condenado por crímenes de lesa humanidad- y de monseñor Emilio Grasselli.
"En La Plata muchas madres fuimos a ver al arzobispo Antonio Plaza (fallecido) y se burlaban porque nuestras confesiones de mujeres desesperadas servían para seguir persiguiendo a nuestros hijos", recordó la Abuela de Plaza de Mayo al insistir en que "la iglesia fue partícipe de la dictadura", aunque reconoció que "hoy hay un papa (Francisco) que nos merece mucho respeto".
En la restitución de Ana Libertad, Carlotto destacó la colaboración de la Unidad especializada en apropiación de niños durante el terrorismo de Estado y celebró que "hoy el Estado no nos deja solas" al señalar "la cadena de apoyo formal" como el de la CONADI y de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.
A dos días de cumplirse el 36° aniversario del asesinato de su hija Laura, el 25 de agosto de 1978, Carlotto escribirá el primer recordatorio luego de conocer a su nieto y también el último que año tras año publica desde 1989 en el diario Página 12.
"Será el último porque con el encuentro de Guido sentí que debía decir 'basta de encontrar la muerte porque encontré la vida'. Porque yo encontré a Laura en esa vida", dijo Carlotto convencida de haber "cumplido con el deseo de Laura de buscar a su hijo", nacido en cautiverio.