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Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia afirman haber atacado tres centros de producción de armas químicas en Siria

Lo anunció esta noche el presidente Donald Trump. Luego los jefes militares informaron cuáles habían sido los objetivos atacados.

El presidente estadounidense Donald Trump anunció esta noche desde la Casa Blanca que Estados Unidos lanzó una operación militar de ataques limitados con misiles contra objetivos en Siria, tras un presunto ataque con armas químicas contra civiles por el que acusa al régimen de Bashar Al Assad. La operación está apoyada por Francia y Gran Bretaña.

Según la CNN, ya había reportes de explosiones en Damasco. La batería antiaérea de siria estaba respondiendo a la ofensiva. Bases militares y centros de investigación científica en la capital siria y sus alrededores fueron bombardeos este sábado de madrugada, cuando hay curso una operación militar conjunta de Estados Unidos, Francia y Reino Unido, informó una ONG.

"Se registraron bombardeos occidentales contra centros de investigación científica, varias bases militares y locales de la guardia republicana en Damasco y sus alrededores", informó el Observatorio Sirio para los Derechos Humano.

El ataque coordinado es la segunda vez que Trump ataca blancos en Siria. En abril del año pasado había golpeado con 50 misiles Tomahawk bases militares sirias, en represalia por un ataque químico de las tropas de Assad. El ataque sería similar o quizás mayor.


Ya se reportan bombardeos en Damasco y las fuerzas antiaéreas sirias responden a los ataques
Desde la Casa Blanca, Trump anunció a las 9 de la noche, hora de Washington (10 de Argentina), que la ofensiva estaba en marcha. Dijo que "el objetivo de la acción de esta noche es establecer un freno" a la producción y el uso de armas químicas de Siria, y describió este propósito como un tema de seguridad nacional "vital" para su país.


La ofensiva de Trump se da en medio de una situación interna delicada para el presidente, cuando la oficina de uno de sus abogados de confianza, Michael Cohen, fue allanada por el FBI en busca de documentos sobre un pago que el letrado hizo a la actriz porno Stormy Daniels para silenciar sus presuntos encuentros sexuales con Trump. Analistas especulan con que podía ser una cortina de humo para desviar la atención de los medios ante un tema que amenaza con ser explosivo para la Casa Blanca.