Estaba sentado en la vereda, pasaron dos personas en moto y lo asesinaron de 10 disparos

Un joven de 25 años fue asesinado de 10 disparos por una pareja de motoqueros. Se cree el ataque, ocurrido en el sur del Conurbano bonaerense, se trató de una venganza. El caso se registró mientras la víctima estaba sentada en una vereda, en las cercanías de una plaza. Los criminales fugaron y son buscados de manera intensa por los investigadores policiales, quienes descartaron que los atacantes hubieran obrado con fines de robo.

Los voceros judiciales revelaron a cronica.com.ar que la víctima fatal fue identificada, en forma oficial, como Ezequiel Alberto Sotelo. De acuerdo a lo manifestado por los informantes, el hecho se produjo cuando el joven se hallaba sentado en el cruce de Doctor Raúl Scalabrini Ortiz y Provincia de Santa Fe, en las inmediaciones de una plaza. 

Trascendió que, en dichas circunstancias, una pareja armada arribó al lugar a bordo de una motocicleta Honda roja, de 190cc, y de inmediato, a escasa distancia, agredió a disparos al muchacho, para luego dejar abandonado el rodado y escapar rápidamente a la carrera, escondiéndose en las calles de dicho vecindario.

Sotelo tuvo que ser trasladado de urgencia a un centro asistencial de la zona, pero finalmente perdió la vida a raíz de sus graves heridas.

Peritos de la Policía Científica, al ser convocados por las autoridades de la Justicia, revisaron el escenario del crimen, oportunidad en la que determinaron que los delincuentes habían efectuado al menos 10 disparos contra la víctima, quien recibió impactos de arma de fuego en el estómago y también en la parte inferior de la espalda.

En base a los datos obtenidos entre habitantes del mencionado vecindario, los servidores públicos, destinados en la comisaría 7ª del distrito, realizan diferentes procedimientos para apresar a estos malvivientes. 

Hasta el momento, se descartó por completo que los responsables del crimen hubieran actuado en un asalto, ya que se asegura que Sotelo conocía a los victimarios, con quienes mantenía una serie de problemas barriales, lo que indicaría que los asesinos obraron motivados en una venganza.

En tanto, se certificó que este motovehículo, con el dominio finalizado en VW, no era sustraído y que aparentemente el dueño del mismo sería un amigo de los autores del episodio.

Intervino en la causa penal, que preventivamente fue caratulada "Homicidio", la Unidad Funcional N° 7 de los tribunales de la jurisdicción.