"Esta vez decidí pasarla junto a mi familia"
* Por Carlos Cervetto. El intimo cumple de Susana Gimenez.
Siempre es una fecha muy esperada, por tratarse de quien se trata y por la privilegiada costumbre de festejarlo en Miami, donde posee una soñada residencia en Venetian Island. Todos los fines de enero, religiosamente, Susana Giménez viajaba a los Estados Unidos para organizar el festejo del aniversario de su natalicio rodeada de amigos, personalidades y figuras del espectáculo en algún restó de South Beach. Fueron años y años de fiestas inolvidables, grandilocuentes, rebosantes de glamour y con la diva acompañada, generalmente, por su pareja del momento.
Pero enero de 2011, fue distinto. Algo cambió en el interior de la diva, y las necesidades pasaron por otro lado. "La estaba pasando tan bien que dije me quedo acá. Nunca pasé un verano tan feliz y tranquilo como éste, así que para qué armarlo en Miami. Además, ya hice tantos festejos grandes que me cansé", confesó Susana cuando se retiraba el domingo 30, a la 01:30 de la madrugada, del increíble restó del hotel Fasano, emplazado en una de las sierras más elevadas del departamento de Maldonado. Desde sus mesas de la terraza se tiene una magnífica vista de San Carlos, Maldonado y Punta del Este que, de noche, con las tres ciudades iluminadas, conforman una panorámica soñada. Sí, créase o no, la conductora pasó por primera vez su cumple en Punta del Este. "Es la primera vez, lo juro. Y estoy contenta porque casi nunca lo había pasado con ’Mecha’, salvo algunas veces que ella viajó para allá. Y con Lucía es la primera vez", le confió a CARAS, después que dos mujeres, clásica postal de todo lugar donde esté Susana, festejaran por sacarse una foto con su ídola.
De aquel último festejo en el restaurante Casa Tua, de Miami Beach, a este primerizo en el Este, no sobrevivió ninguno de los comensales. "Sí, el año pasado había mucha gente de Telefe; esta vez fue sólo familia", avaló "Su". Comparando ambas veladas, en la de ahora se podría decir que la mesa fue chica, pero el corazón grande. Porque cada una de las seis personas que se sentaron junto a ella forman parte de su mundo afectivo: Su hija, Mercedes Sarrabayrouse, su yerno, Eduardo Celasco, su nieta, Lucía Celasco (17), su vestuarista, Marcela Amado, con su marido, "el Lolo" Meyrelles, y un amigo francés, Vincent Scalice, que ya tiene su lugar bien ganado en el "Planeta Susana". Así fue el cumple, sencillo, divertido y con confianza absoluta para hablar de todos los temas. Sólo faltaron tres personas con las que Giménez compartió mucho el verano y, lamentablemente, no pudieron estar: Ricardo Darín, Florencia Bas y "Teté" Coustarot.
"Nunca la pasé tan bien. Tuve la casa llena de amigos y me reí hasta desmayarme con una de las personas más graciosas que conozco en el mundo, como Ricardo. Me morí, te juro, le decía basta, basta, porque me dolía la barriga de tanto reír. Fue un verano fabuloso, todo risa, alegría, y hoy celebrando en familia", reconoció. Y de verdad que se divirtió con el actor ganador del Oscar, sobre todo, esa noche del viernes 21, cuando fueron en grupo a la disco Tequila y Darín "la descosió". "Viste lo que fue esa noche -recordó Susana-, bailaba con el caño, se bajó el jean y mostró la cola (risas)". O también esa cena en Marismo a la luz de la luna, el lunes 24, en que Ricardo, su mujer y "Teté" la agasajaron por anticipado. Un día después, Darín pasó por el bazar Maison de Famille Sur Mer, en Manantiales, para comprarle el regalo de él y Florencia: un lujoso juego de losa francesa.
"¿No es divino este lugar? ¿¡No es increíble?!", dijo Susana cuando cruzó la maciza puerta de madera que da acceso a la recepción del restaurante El Fasano. Para acceder al mismo, hay que surcar desde la entrada al complejo dos kilómetros en medio de un frondoso bosque, y luego subir a pie una imponente explanada de piedra. Según los especialistas, es uno de los mejores restaurantes italianos del mundo. La primera vez que Susana visitó el restó fue en la temporada 2008/2009, con Gustavo Yankelevich y Rossella Della Giovampaola, cuando aún no se había inaugurado y sólo recibía a invitados especiales. Desde entonces, la diva aceptó el título de habitué y lo adoptó como un destino fijo en sus esporádicas salidas de "La Mary".
Puntual, a las 22:30, la conductora, que llegó en su nuevo Mercedes-Benz E350 coupé, de 80.000 dólares, se ubicó en una mesa del deck suspendido sobre las rocas.
Su vestuario, como siempre de luxe, lo describió ella misma: "Camisola de Cavalli, y miren las calzas de Pucci, ¿no son divinas? Los zapatos y la cartera son Chanel" Como aperitivo, la homenajeada y su hija, sentadas una al lado de la otra, pidieron dos caipirinhas de frutilla "La mía bien dulce", aclaró "Mecha", mientras que para acompañar la comida siguieron el consejo experto de Rogerio Fasano, dueño del hotel: un Bourgogne Rouge 2006, cepa pinot noir de la bodega Méo-Camuzet La única que no tomó alcohol fue Lucía, bastante entretenida "chateando" con su Blackberry Con la idea de probar algún plato de mar, Susana siguió el consejo de uno de los maîtres del Fasano, y eligió de plato una brótola en colchón de vegetales La elección del resto de los comensales fue variada: risotto al funghi, ojo de bife con papas, ravioles de mozzarella, y otra de las perlitas del lugar, el cordero con puré de papas, que se cocina durante siete horas En la mesa, hubo chistes y adivinanzas Antes de cantar el "Feliz cumpleaños", desde una de las mesas vecinas le obsequiaron un champán Veuve Cliquot con el que brindaron Y aunque no pidieron postre, "Tininha", la pastelera del lugar, les preparó una torta tropical con receta made in San Pablo: bizcochuelo con dulce de leche, frutillas, duraznos y ananá, cubierto por un exquisito merengue italiano "¡Es maravillosa!", exclamó "Su", que comió una porción y media y brindó con un licor de tannat.
Al retirarse, Susana dialogó nuevamente con CARAS Un momento propicio para contar que está por firmar un nuevo vínculo con Telefe, y la idea es recomenzar con su ciclo en mayo Y cumplir años, más allá de los festejos, no le gusta mucho que digamos "Si no cumplís es porque estás muerta, pero la verdad que una cuenta, cuenta, y cuenta".
—Susana, ¿no se cansa de trabajar?
—Me canso cuando estoy haciendo la producción, pero cuando no lo hago, extraño, me aburro Así que será otro año más, me encanta
—Sentimentalmente, ¿sola?
—Sí, todo lo que dicen es un disparate ¡Publicaron cada cosa! También hablaron de un bañero, ¡por favor!
—Y la familia, ¿quiere verla sola o de novia?
— Todos ellos son celosos, no quieren que mire a nadie (risas)
—Dijo que fue la primera vez que festeja con Lucía ¿Vislumbra en ella a una futura Susana?
—Lucía es una diosa, mi amor, mi bebé Está muy linda, ¿pero dónde está? (Mira buscándola) Seguro que se escondió, es como la madre, no le gustan las fotos Creo que va a estudiar diseño, no quiere saber nada con lo artístico, ¿no es cierto, Eduardo? (le pregunta a Celasco) Es un poco loca, en eso sí que sale a mí (risas)