Espiritismo: cuando la desinformación lleva al tabú
La mayoría de las personas consideran el tema como algo tabú asociándolo generalmente con magia negra.
La palabra espiritismo conlleva cierto temor, la mayoría de las personas consideran el tema como algo tabú asociándolo generalmente con magia negra, rituales o al umbanda. Sin embargo, la definición más exacta sobre qué es el espiritismo sería “una ciencia que trata el origen, la naturaleza y el destino de los espíritus, así como las relaciones con el mundo corporal”.
Como toda ciencia, tiene su teoría y su práctica. La parte teórica estudia qué somos nosotros, los niveles del espíritu, las etapas que atravesamos, las leyes universales como la ley de causa y efecto, la reencarnación. Después está la parte práctica que es la mediumnidad, la que demuestra experimentalmente la existencia de los espíritus. Generalmente uno tiene una mediumnidad y la lleva para donde quiere, lo correcto es llevarla para ayudar, para el lado del bien.
Para hablar de espiritismo hay que tener en cuenta el origen del mismo. El término en sí comenzó con el caso de las hermanas Margaret y Catherine Fox el 31 de marzo de 1848 en Hydesville, Nueva York quienes presenciaron extraños ruidos y golpes que se apoderaron de la casa donde vivían. Ante la constancia de los ruidos, las hermanas trataron de comunicarse imitando el mismo sonido, estableciendo así una especie de “alfabeto” hasta descubrir que se trataba de un buhonero fallecido en la casa, quien había sido asesinado y enterrado en la misma. En 1904, una de las paredes de su casa de Hydesville se derrumbó y se descubrieron los restos de un cadáver. Nunca se supo si fue aquel buhonero pero casualmente se encontraron en el hogar de los Fox donde medio siglo antes habían vivido estas dos precursoras del espiritismo.
Tras los hechos, las hermanas Fox se hicieron mundialmente famosas y el movimiento espiritista ya se había reproducido por otros países del mundo.
En 1854, el profesor y filósofo, Allan Kardec, comenzó a estudiar el caso de las hermanas Fox, dedicando toda su vida al estudio de fenómenos paranormales. Las explicaciones y descubrimientos encontrados por Kardec sentaron las bases de la doctrina llamada espiritismo.
Dentro de los científicos, investigadores y escritores que se sintieron atraídos por esta doctrina fueron William Crookes, Cesar Lombroso, Arsakoff, Arthur Conan Doyle, Michael Faraday, Emanuel Swedenborg, Frederic Myers, León Tolstoi o Charles Richet. El espiritismo comenzó así su época dorada que comprendió casi un siglo de acontecimientos y estudios desde el año 1948 hasta el comienzo de la Segunda Guerra Mundial.
Sin embargo, a pesar de ser un movimiento tan antiguo cuyos resultados fueron comprobados, el espiritismo en la época actual enfrenta varios problemas: el prejuicio social a causa de las estafas por parte de los “falsos médiums”, la relación con la magia negra, el paganismo o rituales a causa de la desinformación sobre el tema y, la ciencia versus la parapsicología.
Según el parapsicólogo Alejandro Parra, del Instituto de Psicología Paranormal, la cuestión de la evidencia de la supervivencia humana “post-mortem”, es una de las grandes preocupaciones de la parapsicología. “Los defensores de la supervivencia argumentan que la fuente debe ser algún tipo de entidad desencarnada, mientras que otros sostienen que dicha evidencia debe ser considerada como una fuente psi de los vivos: la denominada “súper-PES” o “super-psi”. Sin embargo, no se ha logrado avanzar mucho en la resolución de esta controversia”, comentó el especialista.
“Históricamente, parte del rechazo social hacia la misma se basaba en la presunción de que el espiritismo representaba una forma particular de psicopatología; en otras palabras, el espiritismo era simplemente fraude o locura. Este tipo de prejuicio psicopatológico alimentó el discurso moralista hacia estas creencias y prácticas, y a las prácticas ocultistas en general”, comentó el parapsicólogo.
Los falsos médiums y el peligro de la desinformación
El debate sobre qué ocurre después de la muerte es uno de los grandes misterios que intrigan a la mayoría de las personas. Según las distintas creencias, se dice que después de morir, el alma puede ir al cielo, al infierno, al purgatorio, reencarnar o simplemente desaparecer. La intriga y vulnerabilidad que nos genera la pérdida de un ser querido nos puede llevar a caer en la desesperación de querer comunicarnos con ellos para saber si están bien o averiguar cosas que hayan quedado inconclusas en el plano terrenal. Esta situación de vulnerabilidad representa un gran peligro si se termina cayendo en la utilización de médiums o rituales para lograr contactarse con ellos.
Lo que es el espiritismo en general, está dentro de la magia llamada “necromancia” que es lo que tiene relación con los muertos. En la antigüedad, la mayoría de los espiritistas eran católicos o gente que utilizaba velas negras, ajos colgando, calacas. Un montón de cosas que a uno, cuando tiene conocimiento le hacen dudar, pero alguien a quien se le acaba de morir un ser querido y no entiende del tema, si les ofrecen comunicarse con esa persona, seguramente terminen aceptando.
Según Mica y Mila, de Alquimia Reffiel, el infierno es en realidad el famoso “bajo astral” que se encuentra en nuestro mismo plano, donde quedan las almas en pena, las entidades y los demonios. “Cuando hacés una sesión espiritista terminás conectando con alguna de esas entidades, salvo que el alma que querías contactar no haya ascendido. En este tipo de sesiones, los espíritus leen el pensamiento haciéndote creer que son la persona que buscas”, comentaron.
Respecto a la comunicación con los espíritus de familiares, o seres queridos, las alquimistas aseguran que el modo de contacto es únicamente cuando ellos buscan comunicarse con nosotros. “Estas comunicaciones no suelen durar mucho tiempo después de que fallecen. Sí puede ocurrir que se comuniquen a través de sueños o escuches ruidos que tengan que ver con ellos. Si el alma se materializa puede ser una señal de alerta o un alma en pena disfrazada para absorber nuestra energía”.
“El espiritismo es un tema muy serio y hay que llevarlo con mucha responsabilidad, igual que la alquimia. Porque de otra manera, mucha gente empieza a ver rituales de invocación en cualquier lado o rituales que otra persona le da y lo hace, y no sabe lo que está bajando y capaz no supo cerrar el círculo vibracional dejando a la entidad suelta”, finalizaron Mila y Mica.
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