Esperó 50 años para vengarse de una broma
Un ex profesor asesinó a un ex alumno medio siglo después porque éste se le había burlado en un vestuario de una escuela secundaria. El hecho se produjo en Dakota del Sur, EEUU.
Un hombre de 73 años fue condenado ayer a prisión perpetua por el homicidio de Norman Johnson, quien le habría jugado una broma a su victimario en sus años de juventud.
Carl Ericsson, quien el mes pasado se declaró culpable pero mentalmente incompetente de asesinato sin agravantes, fue acusado de haber matado el 31 de enero al maestro y entrenador de atletismo retirado de la escuela secundaria de Madison, a quien le dispararon dos veces en la cara al responder un llamado a la puerta de su casa.
Kenneth Meyer, fiscal estatal del condado Lake, dijo que el ex profesor reveló que el ataque se debió al incidente, en que Johnson le puso a Ericsson un suspensor en la cabeza en el vestuario estudiantil. Johnson era en ese entonces un astro deportivo de la secundaria y Ericsson entrenador estudiantil.
Beth Ribstein, hija de Johnson, dijo que su padre le retiró la palabra a Ericsson durante años y no se explica por qué mantuvo rencor durante tanto tiempo.
Ericsson se declaró inocente de asesinato con alevosía en febrero y solicitó juicio con jurado. Pero Meyer y el abogado defensor Scott Bratland anunciaron el 1 de mayo que se había acordado un arreglo. El cargo de alevosía era pasible de pena de muerte si así lo solicitaba la fiscalía.
Ericsson dijo el mes pasado al juez Vince Foley que tocó el timbre en la casa de Johnson y después pidió a su antiguo compañero que verificara su identidad antes de dispararle con una pistola calibre 45, según informó Excelsior.com.mx.
Carl Ericsson, quien el mes pasado se declaró culpable pero mentalmente incompetente de asesinato sin agravantes, fue acusado de haber matado el 31 de enero al maestro y entrenador de atletismo retirado de la escuela secundaria de Madison, a quien le dispararon dos veces en la cara al responder un llamado a la puerta de su casa.
Kenneth Meyer, fiscal estatal del condado Lake, dijo que el ex profesor reveló que el ataque se debió al incidente, en que Johnson le puso a Ericsson un suspensor en la cabeza en el vestuario estudiantil. Johnson era en ese entonces un astro deportivo de la secundaria y Ericsson entrenador estudiantil.
Beth Ribstein, hija de Johnson, dijo que su padre le retiró la palabra a Ericsson durante años y no se explica por qué mantuvo rencor durante tanto tiempo.
Ericsson se declaró inocente de asesinato con alevosía en febrero y solicitó juicio con jurado. Pero Meyer y el abogado defensor Scott Bratland anunciaron el 1 de mayo que se había acordado un arreglo. El cargo de alevosía era pasible de pena de muerte si así lo solicitaba la fiscalía.
Ericsson dijo el mes pasado al juez Vince Foley que tocó el timbre en la casa de Johnson y después pidió a su antiguo compañero que verificara su identidad antes de dispararle con una pistola calibre 45, según informó Excelsior.com.mx.