Esoterismo y censura: los libros “malditos” que fueron prohibidos en el mundo
Si bien los libros pueden convertirse en aliados durante nuestra vida, muchos de ellos pueden resultar peligrosos.
Leer un libro es un acto casi mágico, a través de las páginas nos hacen viajar, aprender, soñar y hasta alejarnos de la realidad independientemente del estilo que uno elija. Cuando una persona lee, el cerebro se divide en dos hemisferios que trabajan conjuntamente: el derecho y el izquierdo. En el primero está la percepción corporal y espacial, además de las imágenes visuales. En el segundo, está el procesamiento de la información y el control del lenguaje.
Sin embargo, a través de la historia la censura y la quema de libros fue una costumbre casi tan antigua como la aparición de la literatura en la sociedad. En las culturas del pasado, las autoridades, principalmente las religiosas se adjudicaban el derecho sobre cualquier obra existente, considerando como “obra peligrosa” toda aquella que no haya sido autorizada por el obispo.
En tiempos del Imperio Romano ya se conocían prácticas de grandes quemas de libros en las que muchas veces también eran eliminados sus autores. La Edad Media fue cuna de todo tipo de conocimientos prohibidos abarcando desde la magia, la astrología, la alquimia y ciencias disidentes que la cristiandad había recibido de la antigüedad pagana que también eliminaron.
Si hablamos de esoterismo y ocultismo lo primero que suele venir a la mente es todo lo relacionado con magia, hechizos, u organizaciones secretas. Es que precisamente el esoterismo se caracteriza por relacionarse con lo que es oculto a los sentidos, lo que resulta difícil de comprender. Pero también, se refiere al conjunto de prácticas que se relacionan con la magia, la alquimia, y otras más que pueden ser explicadas por conocimientos pseudocientíficos.
Sin embargo, si bien los libros pueden convertirse en aliados durante nuestra vida, muchos de ellos pueden ser también peligrosos. Historias que están llenas de muerte, brujeria, hechizos y malas energías fueron escritos en todo el mundo a lo largo de las décadas y, hoy en día se encuentran bajo custodia para evitar que los lectores accedan a ellos.
Algunos ejemplos son los siguientes
El libro de Thot: considerado como el más antiguo de la humanidad. Se dice que contiene los secretos del mundo y era una fuente de poder ilimitado. El papiro fue escrito por el dios egipcio Toth quien recopiló todos los saberes sobre medicina, filosofía y magia del mundo antiguo.
El libro fue descubierto a mediados del siglo XVII y el mito dice que toda persona que lo leyó fue asesinada o sufrió inexplicables accidentes.
El libro de Dzyan: considerado como el primer libro del mundo, es un texto antiguo de supuesto origen tibetano. Se dice que sus autores fueron seres que habitaron el planeta unos 18 millones de años antes de la existencia del hombre. El libro, presuntamente, habla de estos seres inteligentes y registra eventos tales como el hundimiento de la Atlántida.
El mito asegura que las pocas personas que aseguraron haberlo leído enloquecieron y murieron a causa de terribles pesadillas.
El Libro de San Cipriano: A lo largo de la historia ha habido múltiples versiones del libro, como el Millonario de San Ciprián o Los secreto del Infierno.
De acuerdo con la versión legendaria, en el año 1001 un monje alemán llamado Jonás Sufurino tuvo contacto con los espíritus superiores de la corte infernal, quienes le dieron el libro en las cercanías del monasterio del monte Brocken, que en la antigüedad sirvió como lugar de reunión para los aquelarres de la brujas. El libro estaba escrito en pergamino virgen con caracteres hebreos. Una de las primeras referencias conocidas es la de Heinrich Cornelius Agrippa, que cita en sus obras libros de nigromancia atribuidos a san Cipriano.
La explicación desde la parapsicología:
En la antigüedad, los conocimientos eran transmitidos de boca en boca a quienes eran considerados aptos para entender los mismos, sin embargo, no siempre caían en las manos correctas.
“Cuando estas lecturas llegan a manos de profanos (es decir, personas que no tienen la preparación espiritual y esotérica suficiente) es normal que provoquen trastornos mentales e, inclusive, lleven a la psicosis. La sentencia bíblica: muchos son los llamados pero pocos los elegidos, tiene relación con este tema”, comentó Antonio Las Heras, doctor en Psicología Social y presidente de la Asociación Argentina de Parapsicología.
Respecto a los “libros malditos”, el especialista asegura que si bien algunas veces se trata más de la sugestión misma del lector, (término denominado “Profecía autocumplida” en la psicología), muchas veces un objeto puede estar cargado de energías negativas o maldiciones.
“Desde la más remota antigüedad tenemos referencia a objetos que fueron impregnados de negatividad y desarmonía a través de rituales de Magia Negra. Eso lo que se conoce como objeto maldito. No obstante, el mismo puede ser devuelto a la normalidad disolviendo las negatividades a través de ceremonias ancestrales ancestrales de Alta Magia Blanca”, finalizó Las Heras.
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