Escondió a su hijo entre las piernas en un robo
La dueña de un kiosco ubicado en esta ciudad fue víctima de un asalto en su local, donde, para proteger a su hijo de siete años y evitar que el ladrón lo atacara, lo "escondió" entre sus piernas mientras duró el robo.
El episodio, que se conoció esta mañana, se produjo en la víspera, mientras la dueña del local, llamada Adriana, estaba atendiendo durante el feriado, acompañada por un amigo y por su pequeño hijo.
Todo se desencadenó alrededor de las 16:00, dentro de un kiosco ubicado en la diagonal 74 entre 54 y 55, en esta ciudad, de acuerdo con lo señalado por el diario El Día.
"Lo preocupante es cuando hay chicos, porque no sabés qué hacer para que no le hagan nada. Yo lo agarré y lo metí entre las piernas y se quedó quietito", contó la dueña del local, luego del episodio que le tocó vivir.
Adriana relató que en varias ocasiones anteriores ya había sido víctima de asaltos, aunque esta vez fue peor porque estaba en el comercio acompañada por su hijo. "Es fija. Cuando entran a robar no pasa nadie", destacó Nahuel, también propietario del negocio, en diálogo con el diario platense.
Acerca del momento en que se produjo el asalto, Adriana relató: "Entró con el pistolón en la mano", y prácticamente no dijo nada, directamente rodeó el mostrador y comenzó a sacar la plata de la caja registradora.
La primera reacción de la dueña del local fue cuidar a su hijo, a quien protegió entre sus piernas. "Lo soportó muy bien, se quedó callado. Por suerte el ladrón al nene ni lo miró", dijo
la víctima.
El asaltante, de alrededor de 20 años, se apoderó del dinero que había en la caja registradora, robó celulares, tarjetas telefónicas y las billeteras y la cartera de las víctimas.
Antes de irse le dijo a sus víctimas que se fueran hacia el fondo del negocio y luego escapó.
Al ver que el asaltante huía, Adriana decidió salir a seguirlo para ver hacia dónde escapaba.
Así fue que alcanzó a observar que el individuo se subió a una moto 125cc color gris que había dejado estacionada a metros del comercio, según dijo la propia víctima.
Todo se desencadenó alrededor de las 16:00, dentro de un kiosco ubicado en la diagonal 74 entre 54 y 55, en esta ciudad, de acuerdo con lo señalado por el diario El Día.
"Lo preocupante es cuando hay chicos, porque no sabés qué hacer para que no le hagan nada. Yo lo agarré y lo metí entre las piernas y se quedó quietito", contó la dueña del local, luego del episodio que le tocó vivir.
Adriana relató que en varias ocasiones anteriores ya había sido víctima de asaltos, aunque esta vez fue peor porque estaba en el comercio acompañada por su hijo. "Es fija. Cuando entran a robar no pasa nadie", destacó Nahuel, también propietario del negocio, en diálogo con el diario platense.
Acerca del momento en que se produjo el asalto, Adriana relató: "Entró con el pistolón en la mano", y prácticamente no dijo nada, directamente rodeó el mostrador y comenzó a sacar la plata de la caja registradora.
La primera reacción de la dueña del local fue cuidar a su hijo, a quien protegió entre sus piernas. "Lo soportó muy bien, se quedó callado. Por suerte el ladrón al nene ni lo miró", dijo
la víctima.
El asaltante, de alrededor de 20 años, se apoderó del dinero que había en la caja registradora, robó celulares, tarjetas telefónicas y las billeteras y la cartera de las víctimas.
Antes de irse le dijo a sus víctimas que se fueran hacia el fondo del negocio y luego escapó.
Al ver que el asaltante huía, Adriana decidió salir a seguirlo para ver hacia dónde escapaba.
Así fue que alcanzó a observar que el individuo se subió a una moto 125cc color gris que había dejado estacionada a metros del comercio, según dijo la propia víctima.