Escaparon cuatro menores de centro de recepción de La Plata
Uno de ellos tiene antecedentes por "robo a mano armada". Habrían escapado por la puerta principal.
Cuatro menores escaparon de un centro de recepción de La Plata, informaron fuentes policiales.
El caso se suma al rescate de un chico en el velatorio de su hermano y a la evasión de otros cinco menores en el Nuevo Dique.A menos de una semana de la insólita fuga de cinco menores del Instituto Nuevo Dique, ubicado en 520 y 226 de Abasto, en las últimas horas se fugaron cuatro del Centro de Recepción ubicado en 63 entre 2 y 3 de La Plata.
El diario El Día revela que los menores habrían fugado luego de intercambiar algunos golpes de puño con dos celadores que resultaron lastimados con "lesiones leves".
Sucedió entre las últimas horas del lunes 13 de enero y los primeros minutos del martes 14, cuando cuatro adolescentes (dos de 16 años y dos de 17) fugaron.
Uno de ellos tiene antecedentes por "robo a mano armada", aseguraron fuentes judiciales.
Los cuatro menores estaban alojados en el sector de "enfermería", igual que aquel que fue "rescatado" por sus amigos en la casa de sepelios de 46 entre 12 y 13, a donde había concurrido (sin esposas ni custodia especial) al velatorio de su hermano de 15 años, muerto a puñaladas en un intento de robo en Berisso.
Todos fueron declarados en "rebeldía". En el caso del que se fugó en pleno velorio, estaba detenido por un asalto en Ringuelet,que terminó con el dueño de casa muerto de un infarto.
El sector enfermería es el único lugar habilitado judicialmente por la Cámara penal de La Plata, con un cupo de tres camas.
Es que la justicia platense dispuso que el centro funcione como una alcaidía transitoria de menores por un máximo de cinco días, hasta ser alojados en los institutos de Abasto.
Voceros que conocen el sitio aseguraron que de allí es "imposible escapar", aunque los adolescentes lo habrían hecho por la puerta principal.
El centro de recepción de menores está en la mira judicial desde hace tiempo. En julio de 2012, el defensor penal juvenil Ricardo Berenguer presentó un hábeas corpus argumentando que los internos no tenían calefacción, ni elementos de higiene.
En diciembre de 2012, el mismo defensor había denunciado que en el lugar, los chicos ingerían ansiolíticos sin control, mientras que hubo varios pedidos del otro defensor, Julián Axat, para que el centro sea cerrado.