Deportes
Escándalo: un futbolista rompió la cuarentena por una fiesta sexual
El protagonista es un conocido jugador del Manchester City. El hecho generó un revuelo en el club y también en toda Inglaterra.
Uno de los defensores del Manchester City, Kyle Walker, quien es compañero de los argentinos Sergio Agüero y Nicolás Otamendi, debió pedir disculpas públicas luego de haber organizado un encuentro sexual en su casa, mientras a través de sus redes sociales promueve el aislamiento social para evitar la propagación del coronavirus.
El episodio, que provocó un escándalo mediático en Inglaterra y específicamente en la ciudad de Manchester, fue revelado por el portal británico "The Sun", a partir del testimonio de una prostituta que participó del encuentro en la casa del lateral derecho.
Se trata de Louise McNamara, la joven que recibió 2500 euros para acceder a una fiesta sexual que organizó el jugador y un amigo en medio de la cuarentena. Según detalló la chica de 21 años al mencionado medio inglés, ella y una brasileña de 24 años llegaron al departamento del futbolista en un taxi el martes cerca de las 22:30.
"Trabajo con una agencia en Manchester. Recibí un mensaje de mi jefe que decía que un cliente de alto perfil estaba buscando a alguien con clase. Tomé un taxi desde Manchester a la dirección y un conductor me recogió afuera y me llevó a las puertas de su departamento. Entonces su amigo salió y me conoció. También había otra chica en el auto", aseguró McNamara, quien nunca supo que Walker era futbolista hasta que la otra mujer se lo advirtió.
McNamara llegó a sacarle fotos con su celular al futbolista, en las que se lo ve en la cocina y contando el dinero que le dio posteriormente, siempre en virtud de su testimonio.
Un día después de esa fiesta, Walker envió un mensaje por redes sociales a los fanáticos en el que pedía que se queden en sus casas para evitar la propagación del coronavirus.
"Tenemos que pensar en la salud de otras personas y en proteger a los ancianos y los miembros de la familia que pueden propagarla. Quédese adentro, siga lavándose las manos, siga los protocolos y preste atención al NHS" (Servicio Nacional de Salud)", afirmó.
"Kyle realmente debería saberlo mejor. Por un lado, está invitando a extraños a su casa a tener relaciones sexuales, y al día siguiente está dando conferencias a todos sobre la necesidad de mantenerse a salvo. Es un hipócrita y pone a las personas en riesgo", respondió la joven.
El propio jugador, ante la escalada del escándalo, debió emitir "una disculpa pública por lo que ocurrió la semana pasada", porque su posición "como futbolista profesional conlleva la responsabilidad de ser un modelo a seguir".
El Manchester City, en tanto, también emitió una declaración: "Estamos decepcionados de escuchar las acusaciones, tomar nota de la rápida declaración y disculpa de Kyle, y realizaremos un procedimiento disciplinario interno en los próximos días".
El episodio, que provocó un escándalo mediático en Inglaterra y específicamente en la ciudad de Manchester, fue revelado por el portal británico "The Sun", a partir del testimonio de una prostituta que participó del encuentro en la casa del lateral derecho.
Se trata de Louise McNamara, la joven que recibió 2500 euros para acceder a una fiesta sexual que organizó el jugador y un amigo en medio de la cuarentena. Según detalló la chica de 21 años al mencionado medio inglés, ella y una brasileña de 24 años llegaron al departamento del futbolista en un taxi el martes cerca de las 22:30.
"Trabajo con una agencia en Manchester. Recibí un mensaje de mi jefe que decía que un cliente de alto perfil estaba buscando a alguien con clase. Tomé un taxi desde Manchester a la dirección y un conductor me recogió afuera y me llevó a las puertas de su departamento. Entonces su amigo salió y me conoció. También había otra chica en el auto", aseguró McNamara, quien nunca supo que Walker era futbolista hasta que la otra mujer se lo advirtió.
McNamara llegó a sacarle fotos con su celular al futbolista, en las que se lo ve en la cocina y contando el dinero que le dio posteriormente, siempre en virtud de su testimonio.
Un día después de esa fiesta, Walker envió un mensaje por redes sociales a los fanáticos en el que pedía que se queden en sus casas para evitar la propagación del coronavirus.
"Tenemos que pensar en la salud de otras personas y en proteger a los ancianos y los miembros de la familia que pueden propagarla. Quédese adentro, siga lavándose las manos, siga los protocolos y preste atención al NHS" (Servicio Nacional de Salud)", afirmó.
"Kyle realmente debería saberlo mejor. Por un lado, está invitando a extraños a su casa a tener relaciones sexuales, y al día siguiente está dando conferencias a todos sobre la necesidad de mantenerse a salvo. Es un hipócrita y pone a las personas en riesgo", respondió la joven.
El propio jugador, ante la escalada del escándalo, debió emitir "una disculpa pública por lo que ocurrió la semana pasada", porque su posición "como futbolista profesional conlleva la responsabilidad de ser un modelo a seguir".
El Manchester City, en tanto, también emitió una declaración: "Estamos decepcionados de escuchar las acusaciones, tomar nota de la rápida declaración y disculpa de Kyle, y realizaremos un procedimiento disciplinario interno en los próximos días".
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