Escándalo en el Senado por la presencia de Amado Boudou
El bloque opositor reclamó la suspensión del Vicepresidente por las sospechas de corrupción.
La situación judicial del vicepresidente Amado Boudou demoró hoy dos horas el tratamiento de los proyectos de la deuda y abastecimiento en el Senado, luego que la oposición reclamara su suspensión por los procesamientos en su contra, lo acusara de "entorpecer" el funcionamiento de la Cámara y advirtiera que repetirá el pedido de "apartamiento" todas las sesiones que él encabece.
"¿Usted mandaría a sus hijos a un colegio cuyo director está sospechado de abuso? ¿Iría a un hospital dirigido por un médico acusado de mala praxis? ¿Por qué este cuerpo, que debe tomar decisiones que tienen que ver con el dinero de todos los argentinos, está presidido por quien está sospechado de corrupción?", interrogó la senadora Norma Morandini (Frente Cívico cordobés) a un Boudou que permanecía impertérrito.
No obstante, el kirchnerismo rechazó el proyecto de resolución opositor que pedía el "apartamiento" de Boudou hasta tanto se esclarezca su situación judicial.
La sesión comenzó a las 13 y la presencia de Boudou disparó la embestida opositora.
A través del radical Gerardo Morales apeló a varios artículos de la Constitución Nacional y del Reglamento del Senado para sostener que Boudou no forma parte del Poder Ejecutivo sino de la Cámara Alta como autoridad representativa y administrativa del Cuerpo.
"La presidencia de la Nación es unipersonal", sostuvo Morales, quien afirmó que los senadores tienen legitimidad para aplicar "sanciones correctivas" a los miembros de la Cámara y puso como ejemplo el caso del ex senador electo Raúl Ochoa, a quien se suspendió sin goce de haberes el 11 de mayo del 2005 por "desorden de conducta".
El jefe del bloque radical le enrostró a Boudou que "su presencia en el recinto" le hace "daño" y "entorpece el funcionamiento del Cuerpo" a raíz de los "procesamientos" del funcionario nacional en varias causas que, "cada vez son más".
Esa postura fue seguida por otros senadores de oposición como el socialista Rubén Giustiniani, que pidió que el vicepresidente "dé un paso al costado hasta tanto la Justicia dictamine su culpabilidad o inocencia".
El senador de la alianza Frente Cívico Luis Juez aseguró que Boudou está "abulonado" al "sillón" de la titularidad de la Cámara alta, pero le advirtió que la oposición continuará pidiendo su apartamiento toda vez que haya sesión.
Un momento tenso ocurrió cuando, tras la intervención de senadores kirchneristas el misionero filo-K del Frente Renovador de la Concordia Salvador Cabral habló.
Cabral lanzó una dura acusación al radicalismo y al socialismo de tener "por herencia las manos manchadas de sangre del pueblo", al involucrar a esos partidos, entre otros hechos, en el bombardeo a la Plaza de Mayo en 1955 y a los fusilamientos de José León Suárez en 1956.
Esa embestida provocó la airada reacción opositora: los gritos de Morales, la queja del presidente del Comité Nacional de la UCR, Ernesto Sanz, quien dijo que "los partidos políticos no se deben valorar por las conductas de sus integrantes" y la réplica del catamarqueño Oscar Castillo al recordar que "quien iba parado al lado del auto del general Uriburu era el capitán Juan Perón", aunque todos se expresaron a favor de la reconciliación entre los argentinos.
Al filo de las dos horas de discusión, el radical Morales insistió con "el apartamiento" de Boudou porque "no es un híbrido" y advirtió que "en todas las sesiones" se repetirá el mismo planteo de la oposición contra el vicepresidente.
Finalmente, el pedido opositor fue rechazado por el oficialismo cuando el jefe del bloque del Frente Para la Victoria-PJ, Miguel Pichetto, apuntó a Boudou, con una escueta argumentación: "Señor presidente, usted, forma parte del Poder Ejecutivo. Es recomendable leer el artículo 54 del Reglamento interno de la Cámara" y añadió: "No vamos a habilitar el tratamiento sobre tablas del proyecto".
Fuente: DyN