Escalofriantes palabras de Sonia Molina: "Me hacían cosas sólo para que me duela"
La mujer secuestrada en Coronel Suárez habló en los medios sobre su cautiverio. "Entre lo que le sacó a mi hija, a mí y a otros conocidos, hay que hablar de casi 250.000 pesos en algo más de dos años", sostuvo.
Sonia Molina, la mujer que fue secuestrada en Coronel Suárez habló por primera vez con la prensa desde su cautiverio y brindó detalles escabrosos.
"Ahora estoy mucho mejor, pero la sensación de miedo no me la saca nadie, no sé cuándo voy a poder pensar en otra cosa más", dijo Sonia a Perfil.
Dijo que fue a la casa de Estefanía y Jesús Olivera porque no tenía otro lugar donde ir y "estaba desesperada". El se había presentado a ella como un supuesto pastor.
"Me secuestraron. Nunca pensé que ellos, que hablaban tanto de Dios, iban a hacerme esto, todavía me cuesta creer. Sentía que me hacían mal, que me daban de comer para atragantarme, después para que no viera me sacudían con un spray de limpieza en los ojos", dijo la mujer secuestrada.
"No quiero hablar, creo que me querían hacer doler, me querían joder, sólo para que me duela", dijo Sonia quien había llegado a entablar anteriormente una relación de amistad con Heit.
De todas formas, las declaraciones son algo confusas ya que debido al mal estado en que se encontraba, Sonia no puede recordar todo: "No sé si me golpeaban a diario, pero muy seguido, más al final. Creo que me pegaban con los codos. No bien pase todo esto, me voy a Río Colorado".
Por otro lado, Ana María Corrado, la fiscal que investiga en la causa, confirmó que "la víctima no fabula". Aparentemente, Sonia fue desde su casa en Río Negro hacia Coronel Suárez porque Olivera la había convencido de que allí encontraría la "paz interior".
Entre tantas cosas, la víctima padeció tormentos psicológicos y físicos, la alimentaban con polenta y comida para perros y extorsionada para que le entregara dinero a los secuestradores, de hecho, Olivera la habría obligado dos veces a vender su casa.
Respecto al tema financiero, la madre de la víctima Mónica Santander dijo: "Entre lo que le sacó a mi hija, a mí y a otros conocidos, hay que hablar de casi 250.000 pesos en algo más de dos años".
Actualmente, Sonia se encuentra recuperándose en el Hospital Raúl Caccavo con custodia policial.