Escalada preocupante
El dólar paralelo pegó el miércoles un gran salto y osciló en una banda de entre 6,06 y 6,14 pesos en la plaza porteña...
... aunque en algunas ciudades del interior trepó hasta el impensado nivel de 7,50 (ocurrió en Rosario), en un contexto especulativo y de marcada dispersión en cotizaciones, mientras el Gobierno mantiene frenadas las operaciones en el segmento formal.
En el mercado ya empiezan a mostrarse sorprendidos por lo que califican de "falta de reacción" del Poder Eje-cutivo para adoptar alguna medida que lleve racionalidad a un mercado cambiario que parece haber perdido el rum-bo y está complicando operaciones inmobiliarias y negocios de distinto tipo.
El dólar "blue" subió 3,5 por ciento y los "arbolitos" y "cuevas" del microcentro porteño lo venden casi 37 por ciento más que el precio fijado, y a esta altura casi sin valor, en casas de cambios y bancos, donde también ganó un centavo y cerró a 4,44 pesos comprador y 4,49 vendedor.
Sin embargo, cambistas consultados aseguran que el volumen de operaciones que se registra en el mercado ilegal es "chico" y que el Banco Central sigue siendo un comprador de privilegio y principal demandante, pero lo concreto es que hay miles de operaciones, sobre todo inmobiliarias, complicadas por este cuadro. El Gobierno por aho-ra se limita a tratar de reprimir la venta ilegal, y por ello inspectores de la Afip y efectivos policiales clausuraron en Buenos Aires dos "cuevas", de las miles que habría, que ofrecían dólares a 6 pesos, lo que derivó en una inmediata suba de precios a raíz del mayor riesgo que implica comprar en un mercado ilegítimo.
Según trascendió, el Gobierno estudia un paquete de medidas para frenar el dólar paralelo, pero hay coincidencia en que si las mismas no incluyen la normalización del mercado formal, será imposible lograrlo.
Por otra parte, economistas de distintos sectores coincidieron en que el bloqueo oficial a la compra de dólares frenó la fuga de divisas pero a su vez fue el disparador de los precios del billete en el mercado paralelo, y advirtieron que "todas las medidas que se tomaron son de corto plazo".
Los economistas consideraron que este cepo cambiario aún no tiene consecuencias en la actividad productiva, pero aseguran que el Gobierno debería flexibilizar la compra de dólares para contener el precio en el mercado paralelo.
Para el ex titular del Banco Central Aldo Pignanelli, el "fondo de la cuestión es la inflación" y consideró que "si en el país hubiera equilibrio fiscal y no se emitiera al 40 por ciento anual, con un gasto público que crece al 34 por ciento anual, como sucede hoy, este problema no existiría".
Por su parte, el economista de Fiel, Abel Viglione, advirtió que "la economía ya está en la fase descendente, tras el pico que alcanzó en noviembre, esto es antes de que apareciera el control de cambios y, más recientemente, la restricción a la autorización de importaciones".
En medio de esta escalada preocupante del dólar, el senador nacional del GEN, Jaime Linares, presentó un proyecto para modificar dos artículos que "dolarizan la economía" con el fin de permitir que quienes se endeudaron en dólares puedan saldar esas obligaciones en pesos, al tipo de cambio oficial, ante la sorpresiva disparada de la divisa en el mercado paralelo.
En el mercado ya empiezan a mostrarse sorprendidos por lo que califican de "falta de reacción" del Poder Eje-cutivo para adoptar alguna medida que lleve racionalidad a un mercado cambiario que parece haber perdido el rum-bo y está complicando operaciones inmobiliarias y negocios de distinto tipo.
El dólar "blue" subió 3,5 por ciento y los "arbolitos" y "cuevas" del microcentro porteño lo venden casi 37 por ciento más que el precio fijado, y a esta altura casi sin valor, en casas de cambios y bancos, donde también ganó un centavo y cerró a 4,44 pesos comprador y 4,49 vendedor.
Sin embargo, cambistas consultados aseguran que el volumen de operaciones que se registra en el mercado ilegal es "chico" y que el Banco Central sigue siendo un comprador de privilegio y principal demandante, pero lo concreto es que hay miles de operaciones, sobre todo inmobiliarias, complicadas por este cuadro. El Gobierno por aho-ra se limita a tratar de reprimir la venta ilegal, y por ello inspectores de la Afip y efectivos policiales clausuraron en Buenos Aires dos "cuevas", de las miles que habría, que ofrecían dólares a 6 pesos, lo que derivó en una inmediata suba de precios a raíz del mayor riesgo que implica comprar en un mercado ilegítimo.
Según trascendió, el Gobierno estudia un paquete de medidas para frenar el dólar paralelo, pero hay coincidencia en que si las mismas no incluyen la normalización del mercado formal, será imposible lograrlo.
Por otra parte, economistas de distintos sectores coincidieron en que el bloqueo oficial a la compra de dólares frenó la fuga de divisas pero a su vez fue el disparador de los precios del billete en el mercado paralelo, y advirtieron que "todas las medidas que se tomaron son de corto plazo".
Los economistas consideraron que este cepo cambiario aún no tiene consecuencias en la actividad productiva, pero aseguran que el Gobierno debería flexibilizar la compra de dólares para contener el precio en el mercado paralelo.
Para el ex titular del Banco Central Aldo Pignanelli, el "fondo de la cuestión es la inflación" y consideró que "si en el país hubiera equilibrio fiscal y no se emitiera al 40 por ciento anual, con un gasto público que crece al 34 por ciento anual, como sucede hoy, este problema no existiría".
Por su parte, el economista de Fiel, Abel Viglione, advirtió que "la economía ya está en la fase descendente, tras el pico que alcanzó en noviembre, esto es antes de que apareciera el control de cambios y, más recientemente, la restricción a la autorización de importaciones".
En medio de esta escalada preocupante del dólar, el senador nacional del GEN, Jaime Linares, presentó un proyecto para modificar dos artículos que "dolarizan la economía" con el fin de permitir que quienes se endeudaron en dólares puedan saldar esas obligaciones en pesos, al tipo de cambio oficial, ante la sorpresiva disparada de la divisa en el mercado paralelo.