"Es mi última heroína, a los 41 ya no tengo edad ni cara"

Vaya si está muy solicitada Paola Krum por estos días. Es que el final de "El elegido", tira que protagoniza junto a Pablo Echarri termina esta noche y, según cuenta, su teléfono arde dedemandas. "Igual trato de mantener calma y que mi vida no se altere demasiado". Dice que recién llegó de la plaza, a donde llevó a Eloísa, su hija de 3 tres años, y a quien acaba de acomodar frente a los dibujitos y a un plato de arroz con leche. "Hay que extorsionarla de alguna manera".

El último encuentro de La Razón con Paola había sido a fines de julio de 2010, cuando se presentó como cantante -sí, cantante- en un espectáculo del director Alejandro Tantanian. Por entonces, "El elegido" era un proyecto, pero aún estaba en veremos, sin canal confirmado. "Increíble el paso del tiempo. Aquella vez era todo dudas, y ahora ya estamos hablando del final. Fue un año muy intenso, yo me embarqué en el proyecto de Pablo (Echarri), el primero como productor, en noviembre".

¿Te metiste de lleno?
Muy... Como pocas veces, sabés. Y quise acompañarlo porque él apostó por mí en su emprendimiento de bautismo, y eso para mí resultó muy halagador.

Tampoco es que Echarri se la jugó por un experimento...
Bueno, en realidad él confió en alguien que confiaba (sonríe) y que conocía mucho, porque con Pablo compartimos muchas etapas de la vida laboral y, evidentemente, nos conocemos mucho.

Para bien y para mal...
Tal cual. Pero sobre todo suma conocerse... Reaparece Eloísa, charla con mamá Paola... Stop. Krum vuelve a aguzar el ingenio para mantener dócil a su nena.

Varios actores de la tira, como Ludovico Di Santo, Luciano Cáceres y Leonor Manso, enfatizaron la generosidad de los productores (Echarri y Martín Seefeld), como que allí radica la base del resultado...
Es así. Creo que se partió de la base de que tenía que haber absoluta paridad para todo el elenco. Al no haber personajes limitados, se abría el juego con atractivas historias paralelas a la de los protagonistas. Eso ayudó a que tantos actores brillaran y encontraran su lugar en una tira, algo inusual.

¿Qué fue lo que más te interesó de Mariana, tu personaje?
En la estructura de la historia, Mariana era una especie de motor de la trama. Cuando yo acepto el personaje, una de las cosas que más me engancharon fue que ella era la heroína, no él (Andrés Bilbao/Echarri), era Mariana la que tenía que buscar la verdad del porqué mataron a su padre. ¿Me explico? Estaba bueno que no fuera la típica minita supeditada al protagonista. Ella tenía las riendas. Claro, cuando mueren los padres de Andrés (interpretados por Leonor Manso y Patricio Contreras), mi personaje queda como un poco relegado. Pero está bien, porque así es la historia. Las cosas van cambiando, como le pasó al personaje de Pablo, que arrancó siendo desagradable, antipático, trepador, codicioso, encubridor de su origen humilde. Creo que todo esto hizo de "El elegido" una historia diferente...

De culto juzgan ahora, como lo fue -dicen- "Resistiré"...
Qué sé yo, se dicen tantas pavadas... No entiendo qué significa "de culto". ¿Es un halago o una crítica? Es más simple definirla como atípica y mágica.

¿Sos de estar frente al televisor y seguir la tira y observarte?
Depende. A veces, no es saludable verte todo el tiempo. No dejo de hacer nada puntual para ver "El elegido". Tiene que ver con el entusiasmo que tenga y con alguna escena particular que tenga ganas de revivir. Hay veces de cierta chatura en la historia o en mi personaje que prefiero pasarlos por alto.

¡Qué sinceridad! ¿Qué significa cuando dicen que "El elegido" tuvo más ecos que rating?
Es porque la tira contó con verdaderos fanáticos, un público muy fiel. Yo tuve más respuesta de la gente con "El elegido", que con "Montecristo", que tuvo más rating. Nosotros sabíamos que no iba a estallar la pantalla, sobre todo porque Telefé enfrió su pantalla y perdió audiencia, pero estamos satisfechos porque se cumplió con lo estipulado.

Ciclo cumplido. Con el epílogo de "El elegido", Paola cree que hay que barajar y dar de nuevo.

¿Qué hay en el horizonte?
Qué preguntita. Mirá, desde hace unos días me encuentro pensando mucho en lo que quiera hacer de ahora en más. Qué quiero de mí dentro del oficio, qué tipo de actriz busco ser. Tengo esa inquietud y estoy buscando respuestas. Ojo, no lo vivo como una cosa de ansiedad, sino más bien desde el deseo.

¿De qué tenés deseos?
De contar con más herramientas. Hice un curso de dramaturga, averigüé sobre teatro estadounidense, no sé, lo que necesito es una reconexión. El espectro es grande, inclusive lo musical, el tema es no caer en la confusión.

Por lo menos tenés en claro qué no querés hacer...
Tengo en claro que Mariana Estévez fue mi última heroína. Ya está, ¿no? Cumplí 41 años, no me dan la edad ni la cara (dice con humor). Son etapas, ciclos cumplidos, personajes que tienen ciertos límites. El héroe y la heroína cuentan con el límite de la absoluta cordura y ética, son seres pensantes y jamás se desequilibran... Por eso, como decía antes, tengo ganas de cambiar.

Ahora que estás "desempleada", ¿qué tiene que saber un productor que piensa en vos y que está por discar tu número?
Que me interesan el teatro y la música, que tengo ganas de explorar otras facetas más arriesgadas, que me gustaría formar parte de un proyecto más íntimo, pero sobre todo, tengo ganas de conocer lo desconocido.