¿Es Jesús el que aparece entre las nubes?

No hay caso, cada vez que atrapamos una gran historia de religión-verdad aparecen ateos, escépticos e iconoclastas listos para destruir las ilusiones de los creyentes. Hasta julio pasado, los habitantes de la Isla de la Reunión, al este de Madagascar, en el Océano Índico, en África, sólo contaban con las imágenes, tomadas por el camarógrafo francés Luc Perrot. Su relato, básicamente, confirmaba la hipótesis según la cual aquella imagen es la del mismísimo Jesús, manifestándose entre montañas y nubes.

Dice Perrot que no podía creer lo que veía cuando descubrió ese halo, que parecía ser una figura encapuchada. "Yo estaba haciendo un video del movimiento de las nubes sobre el Cirque de Mafate cuando comencé a escudriñar el horizonte para una buena toma. Mientras miraba hacia arriba noté una sombra flotando entre las nubes, rodeado por un arco iris. Me tomó por sorpresa. Cuando volví a mirar el video, me dio la sensación de aparición divina."

Los científicos consultados le quitaron al documento toda carga mística. Al parecer, el camarógrafo habría captado un efecto óptico causado por partículas de hielo que refractan la luz haciendo un espectro de colores alrededor del Sol. Ese arco iris es consecuencia de la difracción de la luz solar al pasar por una capa de agua; normalmente, lluvia. Y las crónicas de Madagascar dicen que había llovido la noche anterior a la aparición religiosa.

¿Coincidencia o milagro? La respuesta queda librada a la inteligencia, o al deseo de creer, de cada lector.