Era callejero por derecho propio
Pero ahora su vida cambió y pasó de perro mendigo a ser un 'gentledog'.
La historia de Chili Dog, un simpático perro vagabundo que sobrevivía por las calles de Valparaíso (Chile), tuvo un cambio rotundo en su vida desde que sedujo a una turista estadounidense, Kaylan O´Connor, que hizo lo imposible para no dejarlo a la deriva y llevárselo a su tierra natal.
El encuentro entre Chili y Kaylan se produjo en febrero de este año mientras ella disfrutaba de un paseo turístico junto a su esposo en las cercanías del puerto chileno. Bastaron unos minutos de agitación de cola y franela canina para que la dama quedara rendida a sus pies y el perrito no se separara de ella. "Saltó a nuestros brazos como diciendo 'hola'. Era tan dulce y nos siguió todo el resto del viaje jugando con nosotros. Sabíamos que necesitaba un hogar y nos encantan los perros", contó O'Connor.
Pero claro, la señora debía regresar a su país y llevarse a Chili de buenas a primeras no era un tema sencillo. Debió regresar con la tristeza de no poder seguir disfrutando del cariño de este maravilloso seductor de cuatro patas, pero no por eso bajó los brazos y se puso en campaña desde Seattle (EE.UU.) para ver si podía rescatarlo de alguna manera.
Como primera medida debió re-ubicarlo puesto que Chili andaba por todas partes y los perros callejeros son legión en Chile, por lo tanto el trámite no sería simple. Fue así que se puso en contacto con la Red de Defensores y Rescatistas de Animales (EDRA), con sede en Santiago, y gracias a la buena gestión de esta organización Kaylan logró que lo identificaran y se lo envíen a EE.UU. La tarea llevó varios meses entre trámites engorrosos y casi US$2.000 en gastos, pero finalmente Chili llegó en perfectas condiciones a destino y ahora disfruta de una nueva vida.