Envejecimiento de micros y colectivos
El envejecimiento y escasa renovación de la red de colectivos es una de las señales más claras de las limitaciones de la política de subsidios que ha implementado el kirchnerismo en el área.
Y es que a pesar de las importantes erogaciones del Tesoro, no se han impulsado los retiros de las unidades con una década de circulación, como lo establece la normativa vigente, y se ha autorizado la permanencia de colectivos de hasta 13 años de uso.
Esta circunstancia seguramente ha incidido para que la Legislatura porteña extienda también la antigüedad de los micros escolares, que pueden tener hasta 22 años de uso; entre ellos, quince previos como colectivos.
Si ambas medidas pueden ampararse en consideraciones realistas, lo cierto es que obedecen a políticas públicas que han mostrado escasa efectividad y que lesionan a la comunidad, al preservar unidades ya envejecidas, inadecuadas para discapacitados y, además, que incrementan los riesgos viales.
Los colectivos y micros escolares mantienen, por autorización de las autoridades, una vida útil superior a la razonable, afectando la calidad del servicio y la seguridad vial.