Entre tentáculos y ventosas, se comen a los pulpos vivos
Hay gente que no le hace asco a nada, y menos en el caso de la comida.
Pero nada de esto parece haberle preocupado a estos comilones, que se la pasaron morfando invertebrados crudos y babosos, en un festival de comidas en Seúl, Corea del Sur.
Ni siquiera fueron desalentados por una orden judicial -emitida el mismo día- que declaró que la muerte de una mujer fue el resultado de ingerir un pulpo vivo. El novio de la mujer de 32 años ha sido acusado de asesinato luego de sacar una póliza de seguro de vida de 120.000 libras esterlinas, días antes de que ella muriera en Incheon City. Pero la decisión se revirtió cuando el acusado -identificado solo como el señor Kim- explicó a la Corte Suprema cómo la víctima había colapsado luego de bajarse la retorcida comida.
Como lo muestran los fanáticos de este lamentable show, los pulpos son una delicia popular en Corea del Sur (ver videos) a pesar del peligro que representan sus ventosas al ingerirlos. Las criaturas más pequeñas se comen enteras, mientras que las más grandes se sacan vivas de un tanque y se cortan en bocados. Sin embargo, las piernas quedan activas por un tiempo y se quedan pegadas dentro de la boca.