Entre gritos de pedidos de Justicia, el pueblo despidió a los hermanos
Los restos de los dos hermanos comerciantes asesinados a tiros en su supermercado de la fueron inhumados en el cementerio local, en tanto los vecinos volvían a concentrase en las inmediaciones de la municipalidad en reclamo de Justicia.
Los féretros con los restos de Marcelo y Leonardo Massa fueron trasladados cerca de las 9.30 a la parroquia Nuestra Señora del Carmen, donde se realizó un responso, al que asistieron familiares, amigos y una gran cantidad de vecinos y comerciantes de Cañuelas.
En medio de un intenso y prolongado aplauso general, los restos de las víctimas fueron inhumados en el cementerio de Cañuelas.
Tras el oficio religioso, una gran cantidad de habitantes volvió a concentrarse en las inmediaciones del edificio de la municipalidad local, que esta mañana se encontraba con custodia policial en sus tres accesos y el tránsito vehicular restringido a 100 metros a la redonda.
Como hoy y mañana continúa el luto decretado ayer por las autoridades municipales, por lo que el edificio comunal se encuentra cerrado al público.
Los vecinos se concentraban esta mañana de manera pacífica para continuar con su reclamo de justicia y seguridad y pedir el pronto esclarecimiento del doble crimen, también frente a la sede de la policía comunal, situada a pocos metros del edificio municipal. "Ellos estaban trabajando con sus padres y a alguien se le ocurrió arrebatarles la vida", expresó al término del responso una tía de los asesinados hermanos Massa, que se identificó como Elizabeth.
En tanto, otros allegados a las víctimas cuestionaron el hecho de que aún no haya detenidos: "La policía sabe quien fue y no puede ser que tarde dos días en encontrarlo", se quejó un comerciante amigo.
Los reclamos de los habitantes de Cañuelas comenzaron el pasado domingo a la noche, ni bien tomó estado público el doble crimen de los hermanos dueños del supermercado "Doña Rosa", que eran muy conocidos y queridos por la comunidad de Cañuelas.
Ayer, en el transcurso de una jornada de fuertes y prolongadas protestas en el hall de la municipalidad, los vecinos tomaron contacto con autoridades policiales, con la intendenta
local, Marisa Fassi, y hasta con el ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, Ricardo Casal, quien viajó a Cañuelas especialmente, acompañado por la cúpula de la policía provincial.
Las autoridades fueron cuestionadas por los habitantes que se movilizaron y algunos hasta llegaron a reclamar la renuncia de la intendenta, quien por su parte manifestó su compromiso de colaborar en el esclarecimiento del doble crimen de los hermanos.
En medio de un intenso y prolongado aplauso general, los restos de las víctimas fueron inhumados en el cementerio de Cañuelas.
Tras el oficio religioso, una gran cantidad de habitantes volvió a concentrarse en las inmediaciones del edificio de la municipalidad local, que esta mañana se encontraba con custodia policial en sus tres accesos y el tránsito vehicular restringido a 100 metros a la redonda.
Como hoy y mañana continúa el luto decretado ayer por las autoridades municipales, por lo que el edificio comunal se encuentra cerrado al público.
Los vecinos se concentraban esta mañana de manera pacífica para continuar con su reclamo de justicia y seguridad y pedir el pronto esclarecimiento del doble crimen, también frente a la sede de la policía comunal, situada a pocos metros del edificio municipal. "Ellos estaban trabajando con sus padres y a alguien se le ocurrió arrebatarles la vida", expresó al término del responso una tía de los asesinados hermanos Massa, que se identificó como Elizabeth.
En tanto, otros allegados a las víctimas cuestionaron el hecho de que aún no haya detenidos: "La policía sabe quien fue y no puede ser que tarde dos días en encontrarlo", se quejó un comerciante amigo.
Los reclamos de los habitantes de Cañuelas comenzaron el pasado domingo a la noche, ni bien tomó estado público el doble crimen de los hermanos dueños del supermercado "Doña Rosa", que eran muy conocidos y queridos por la comunidad de Cañuelas.
Ayer, en el transcurso de una jornada de fuertes y prolongadas protestas en el hall de la municipalidad, los vecinos tomaron contacto con autoridades policiales, con la intendenta
local, Marisa Fassi, y hasta con el ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, Ricardo Casal, quien viajó a Cañuelas especialmente, acompañado por la cúpula de la policía provincial.
Las autoridades fueron cuestionadas por los habitantes que se movilizaron y algunos hasta llegaron a reclamar la renuncia de la intendenta, quien por su parte manifestó su compromiso de colaborar en el esclarecimiento del doble crimen de los hermanos.