Ensayan rescate de mineros en Chile ante rápido avance de excavación
Ante la inminente llegada de la excavación al sitio donde están los 33 mineros atrapados en el norte de Chile, este jueves se realizó en las afueras de la mina San José un ensayo general del operativo médico que se seguirá una vez sean sacados.
La perforación por donde deben ser elevados los obreros atrapados desde hace dos meses podría llegar hasta ellos este sábado, comenzando una cuenta atrás para el rescate, que se daría entre dos y diez días después.
Un helicóptero de la Fuerza Aérea de Chile (FACH) realizó varios vuelos para probar el aterrizaje y despegue en el helipuerto de la mina, elevado a unos 150 metros de altura en una ladera de las montañas adyacentes.
El objetivo fue medir con precisión el tiempo que demorará el vuelo de traslado de cada uno de los mineros desde San José hasta el hospital estatal de Copiapó, que según un primer cálculo, podría demorarse 12 minutos.
"Tendremos un informe mañana (viernes)" dijo el ministro de Minería, Laurence Golborne, en un breve contacto con la prensa.
También se tienen previstos ejercicios con la cápsula individual de rescate, y sobre cómo son introducidos al "triage", el hospital de campaña que se va armando en módulos.
"Mientras más veces hagamos ensayos, menos problemas vamos a tener, más coordinados vamos a estar. Cada paso va a estar calculado, cada riesgo va a ser minimizado", señaló de su lado el gerente regional de la Asociación Chilena de Seguridad (ASCH), Alejandro Pino.
La máquina T-130, la más avanzada de las tres perforadoras que excavan en dirección a los mineros, llegó a unos 90 metros de donde se encuentran los trabajadores, a los que contactaría este sábado, dijo el ministro de Minería.
La perforadora alcanzó los 535 metros sobre los 624 totales y debería llegar hasta los mineros "dentro del fin de semana, presumiblemente en torno al día sábado; puede ser una fecha razonable", dijo el ministro.
"Con un poco de suerte se podrá adelantar del sábado al viernes pero ya veremos lo que ocurre en las distintas instancias de perforación" y "dependiendo de si hay necesidad de cambiar martillo o no", lo cual ha sucedido con frecuencia en estos días, señaló.
Una vez que finalice su perforación y alcance a los mineros, transcurrirán al menos tres días antes de que se concrete el rescate final de los mineros, atrapados desde el 5 de agosto pasado a unos 700 metros de profundidad.
El plazo podría extenderse hasta ocho o diez días si se decide revestir el túnel con tubos de metal, un proceso denominado 'encamisado'.
"Esperamos romper en torno al día sábado y luego de eso esperamos un rescate que se pueda producir" tres, ocho, diez días más "dependiendo de las decisiones que se tomen", señaló el ministro.
Revestir (encamisar) o no el hoyo con un tubo metálico es una decisión que los ingenieros tomarán una vez la perforación haya llegado a los mineros.
"Eso puede tomar ocho días y sin encamisado puede tomar dos o tres, dependiendo de la instalación de la grúa y los sistemas de rescate, por lo tanto no hay una fecha concreta o específica", afirmó el ministro.
Por su parte el ministro de Salud, Jaime Mañalich, dijo que era importante manejar la ansiedad de los mineros ahora que se aproximaba el rescate.
Mañalich dijo que se les ha explicando que la llegada de la perforadora hasta ellos "no significa que van a ser rescatados inmediatamente porque hay que sacar todas las faenas mineras de arriba, instalar las grúas, instalar todos los dispositivos finales para el rescate". "Lo mínimo que se requiere son tres o cuatro días más sin contar la probable necesidad de encamisado del total o parte del túnel", agregó.
Mientras esperan con ansias ser rescatados, los 33 mineros expresaron ya su deseo de permanecer unidos después de superar esta tragedia.
"Ellos se califican a sí mismos 'los 33'. Su gran preocupación es que son de distintos lugares de Chile y cómo se mantienen unidos. Ellos quieren seguir unidos después del rescate", dijo el gerente regional de la Asociación Chilena de Seguridad (ASCH), Alejandro Pino, que mantiene un contacto casi a diario con los trabajadores.
"Creo que se han hecho un grupo importante, han aprendido a manejar sus diferencias", agregó sobre los trabajadores que soportaron los primeros 17 días de encierro sin contacto con la superficie, en penumbras y alimentados sólo con un bocado de atún y medio vaso de leche cada 48 horas.