Enrique Pinti aclaró su frase sobre la insulina y reconoció que fue estafado
"Yo no soy tarado. Cuando empecé a hacer el tratamiento fui con la receta de la insulina y me dijeron esta insulina es importada, por lo tanto no te la cubre", expresó el artista.
No fue el primer artista que hace públicas sus dificultades para llegar a fin de mes. Sin embargo, lo que más ruido hizo de las palabras de Enrique Pinti no fue que haya dicho que le llegaba "el agua al cuello" sino sus declaraciones sobre los gastos que le representaba la insulina para tratar su diabetes.
"Me llegaron 39 mil pesos de prepaga más la insulina que uso, que es importada porque así me lo mandó el diabetólogo. Me dijo que es la que puedo usar y me sale 36.000 pesos por mes", expresó en aquél momento.
A partir de esto, muchos salieron a criticarlo a través de las redes sociales, habida cuenta que existe una ley nacional que contempla que todos los diabéticos puedan acceder en forma gratuita a las dosis de insulina necesarias para su tratamiento.
Por eso, el reconocido artista aprovechó su paso por el piso de Intrusos, el ciclo que conduce Jorge Rial por la pantalla de América, para aclarar el porqué de aquella frase.
"Me arrepentí porque me interpretaron mal, pero cuando a uno lo interpretan mal es porque algo mal dijo. Yo dije esta situación me llegó a mí, que que soy un tipo de buen pasar, y que no voy a pedir limosna, ni quedé en la ruina, ni nada. Pero simplemente me asombra, me asusta más que otras veces que me llegue la prepaga con ese precio, lo otro y lo demás", aclaró, para luego referirse puntualmente al tema de la insulina.
"Yo no soy tarado. Cuando empecé a hacer el tratamiento fui con la receta de la insulina y me dijeron esta insulina es importada, por lo tanto no te la cubre. Yo tengo el plan número uno. Si me lo dice un empleado de mi prepaga, ya está. Y como casualmente yo no soy un indigente, o un jubilado, entonces dije bueno, si hay que pagarla la pago, lo primero es la salud", explicó.
"A raíz de todo este escándalo a la gente se le despertó una cosa impresionante. Hace tres miércoles un viejito me dijo 'vengo de Lanús' al hall del Multiteatro, y me dijo 'ésta es mía, pero como me la dan gratis me sobra'. A mí se me achicó el corazón y le dije quédese tranquilo", relató.
"Eso fue el miércoles. El sábado una señora sacó una entrada, estaba sentada en la primera fila, me dijo 'su medicación'. Y desde ahí le pedí un aplauso y le dije 'no señora, ya lo arreglé'. Lo arreglé porque cuando yo hice todo este quilombo me dijeron de la prepaga 'pero no, si es gratis'. ¿Y yo que soy, un pelotudo? Me estaban caminando. Durante tres años me caminaron, y ahora me la van a dar gratis, pero no me van a devolver la plata", agregó.
"De todas maneras, caro y todo, yo aclaré perfectamente que lo podía pagar, que no estaba en situación de calle. Porque en esta situación que hay tantos jubilados y tanta gente no jubilada que no llega el 3 del mes directamente, y un señor que tiene 61 años de carrera, 79 años de edad, que le ha ido bastante bien, yo no me puedo poner en esa situación", continuó.
"Es gratuita para todo el mundo. Que no te digan que es importada porque no hay importada. Me lo dijeron dos médicos amigos que viven en Houston, me llamaron y me dijeron Enrique, es de ahí, está hecha en Argentina", concluyó.