Encontraron muerta a la joven desaparecida en Entre Ríos

Este jueves, la policía de Entre Ríos encontró el cuerpo de Inés Guadalupe Villalba en una isla, frente al río Paraná. La joven de 26 años salió de la casa de sus padres el 31 de agosto y se dirigía a una zona de campings en el sur de la ciudad de La Paz, pero desapareció.

Desde que su familia hizo la denuncia, unos 100 efectivos de la policía y Bomberos Voluntarios comenzaron a buscarla por tierra con caballos, por aire con drones y también con buzos tácticos en las costas del río Paraná.

Fueron los efectivos de la Prefectura Naval Argentina (PNA) quienes encontraron su cuerpo sobre una isla cerca de la localidad de Piedras Blancas. Esta ubicación está a 70 kilómetros más al sur de donde los perros de la policía detectaron el último rastro de su olor, según consignó Télam.

En el lugar trabajó el personal policial, la División Criminalística, una médica policial de Hernandarias, y personal de la Prefectura. En una evaluación preliminar, la médica policial no encontró lesiones visibles que pudieran haberle causado la muerte, pero la Justicia tratará de determinar si se trató de un asesinato.

Después del hallazgo, la policía entrerriana confirmó en un comunicado que se trataba de Villalba “por las vestimentas que llevaba el cuerpo”. Asimismo, el fiscal ordenó su traslado al hospital de la localidad de Hernandarias y luego, a la morgue judicial de Oro Verde, donde le harán la autopsia.

El padre de Villalba radicó la denuncia el 1° de septiembre. Declaró que la joven salió de su casa y dejó su celular, la billetera y la documentación; solo se llevó sus anteojos, cigarrillos y un encendedor. También detalló que su hija estaba bajo tratamiento psiquiátrico, medicada.

Contó, además, que Inés Guadalupe Villalba tiene una hija de seis años que está al cuidado de su exsuegra.

Durante la investigación, el fiscal Facundo Barbosa pudo conocer que la joven madre iba a caminar cerca de las termas locales y el “Parque La Curtiembre”, una zona de campings y cabañas en La Paz. Las cámaras de seguridad captaron su recorrido. Cuando salió de la casa de una amiga, llegó a la de sus padres y, por último, estuvo cerca de la zona de campings.

Fue en ese último lugar donde los perros detectaron su olor en el baño, el área de las parrillas, en los caminos de senderismo del camping y siguió un camino apartado del sendero, hasta el borde del río.

Al analizar su celular, los investigadores encontraron conversaciones por mensajes de texto, llamadas y audios de Whatsapp con una persona con la que había acordado encontrarse en ese camping. En los chats también había mensajes borrados por esa persona.

Las pericias incluyeron dos allanamientos, uno en la calle Tacuarí y otro en Los Aromos, donde secuestraron siete celulares que serán analizados.