Encontraron calcinado a un peón rural que estaba desaparecido tras los incendios en Chubut: estaba con su caballo y su perro

Los brigadistas que recorren los campos de la Comarca Andina, cubiertos de cenizas y árboles ennegrecidos, se toparon con la imagen de la tragedia que ya producen los incendios forestales en el Sur argentino: el cuerpo de la primera víctima, un hombre de campo, calcinado, junto a los restos de su caballo y su perro. 

Se trata de un baqueano de la zona de El Maitén, localidad de la provincia de Chubut, conocido por los pobladores rurales como el "gaucho" Garcés (40). Los restos del hombre fueron descubiertos en el área del Cañadón de los Ensueños, cerca de la Aldea Escolar Buenos Aires Chico, entre los escombros que dejó el fuego, junto a los de sus dos animales. Todos completamente calcinados.

La hipótesis de la tragedia que analizan los brigadistas es que el peón quedó atrapado hace dos o tres días entre enormes columnas de fuego que le impidieron avanzar hacia un territorio seguro, indicaron a Clarín fuentes locales.

El calor y las llamas finalmente pudieron más que su experiencia en la montaña y su fortaleza física. Rodeado por el fuego terminó consumido a una temperatura brutal. Su perro no lo abandonó en ningún momento y se quedó con junto a él afrontando una muerte atroz, opinan quienes estuvieron en el lugar y vieron el doloroso panorama del hallazgo.

El baqueano, su caballo y el perro permanecían en el suelo, cubiertos por una capa gris y negra, como petrificados en una escena que impactó a los curtidos brigadistas que llegaron al sector.

Garcés era un conocido trabajador rural que tiene familia en El Maitén. Se estima que el fuego lo fulminó entre el lunes y martes cuando se encontraba llevando animales hacia pastos de veranada.

El incendio lo atrapó en los alrededores de Cañadón de los Ensueños, a dónde se llega saliendo del paraje Buenos Aires Chico, a unos 70 kilómetros de El Bolsón.

Los gauchos patagónicos suelen andar largas distancias arriba de su caballo, por lo general, en compañía de uno o dos perros fieles que no abandonan a su amo ni a sol ni a sombra. La geografía que rodea a El Maitén es tan rica como compleja.

El Cañadón de los Ensueños hace honor a su nombre turístico. El área se caracteriza por estar poblada de cipreses, lengas, coihues y ñires, un bello universo verde que fue arrasado por el fuego. En este punto también hay arroyuelos y cascadas conformando un paraíso natural.

Garcés era uno de los 15 pobladores desaparecidos que dejó el incendio. Los incendios ya afectaron a 30 heridos, dos de ellos de gravedad.

Los focos que se desarrollaron en los últimos días se dividieron en un incendio de mayores proporciones en la zona de El Maitén, que arrancó presumiblemente el fin de semana pasado, y una serie de puntos calientes en El Hoyo, Cholila, Lago Puelo y Las Golondrinas, que estallaron el martes por la tarde.

Hay versiones que ubican a miembros de grupos radicalizados mapuches en la zona de los focos que rodearon a los pueblos de la Comarca Andina en las últimas 48 horas. El incendio de la zona de El Maitén, que se inició días antes, ya afectó unas dos mil hectáreas, pero en zonas más bien apartadas del casco rural de las comunidades cordilleranas.

Los incendios en la Comarca Andina consumieron alrededor de 200 casas, dejando a unos mil pobladores rurales que perdieron total o parcialmente sus viviendas.

Las lluvias del miércoles apagaron la gran mayoría de los focos, pero la destrucción que el fuego dejó a su paso tardará años en ser superada, indicaron expertos.