Encontraron a un hombre descuartizado
El macabro hallazgo ocurrió en Comodoro Rivadavia. El cuerpo fue esparcido en tres puntos de la localidad. Imágenes impactantes.
Encontraron descuartizado a un hombre en Comodoro Rivadavia. Las distintas partes de su cuerpo fueron halladas en diversos puntos de la localidad chubutense.
Se trata de un trabajador callejero, Fabián Héctor Rogel, de unos 38 años de edad, que habría sido asesinado luego de reclamar un televisor que le habían robado.
El chatarrero fue asesinado y luego descuartizado y las partes de su cuerpo fueron diseminadas en tres puntos distintos dentro de un radio de 100 metros, entre los barrios Moure e Isidro Casanova.
El brazo, fue el primer capítulo de una serie de macabros hallazgos. En ese momento, la doctora Ponce Cejas, pudo determinar, debido a la forma de los cortes, que se trataba del brazo de un cadáver y no de una persona mutilada viva. También se le tomaron las correspondientes huellas digitales para determinar su identidad.
Más tarde, se dispuso un rastrillaje en la zona, con perros, los cuales encontraron ropa, que podría pertencer a la víctima.
Hasta que a dos cuadras del primer hallazgo, una pareja de adolescentes encontró, en el patio de una casa, el cráneo de chatarrero y dieron aviso inmediato a la policía, inmediatamente los testigos reconocieron al hombre bajo el seudónimo de "el Mono".
Pero aún faltaba uno de los peores momentos, había que encontrar el cuerpo. Para ello trabajaron la Policía Científica, la Brigada de Investigaciones y personal del Ministerio Público Fiscal.
El resto del cuerpo fue encontrado por un agente, en la ladera del cerro, repartido en cuatro bolsas de consorcio, a cincuenta metros del brazo y la cabeza. Al agente Errea, que rastrillaba el cerro, le llamó la atención una bolsa de basura húmeda, la abrió y se encontró con los restos.
Fabián Héctor Rogel, tenía cuatro hijos y trabajaba en una chatarrería: "Trabajaba para sus hijos", dijo Valeria, una vecina, a un diario de la zona y agregó: "El no tenía nada, si cuando traía su tele le reventaban el candado y se lo robaban, no lo dejaban tranquilo".
"Nos había venido a pedir ayuda para ir a recuperar su televisor. Era un borrachito que se escabiaba, pero no se mandaba ninguna", afirmó otro vecino.
La policía ya vinculó a un vecino de la zona que podría tener relación con el crimen y que tiene abultados antecedentes tanto en Trelew como en Puerto Madryn.
Se trata de un trabajador callejero, Fabián Héctor Rogel, de unos 38 años de edad, que habría sido asesinado luego de reclamar un televisor que le habían robado.
El chatarrero fue asesinado y luego descuartizado y las partes de su cuerpo fueron diseminadas en tres puntos distintos dentro de un radio de 100 metros, entre los barrios Moure e Isidro Casanova.
El brazo, fue el primer capítulo de una serie de macabros hallazgos. En ese momento, la doctora Ponce Cejas, pudo determinar, debido a la forma de los cortes, que se trataba del brazo de un cadáver y no de una persona mutilada viva. También se le tomaron las correspondientes huellas digitales para determinar su identidad.
Más tarde, se dispuso un rastrillaje en la zona, con perros, los cuales encontraron ropa, que podría pertencer a la víctima.
Hasta que a dos cuadras del primer hallazgo, una pareja de adolescentes encontró, en el patio de una casa, el cráneo de chatarrero y dieron aviso inmediato a la policía, inmediatamente los testigos reconocieron al hombre bajo el seudónimo de "el Mono".
Pero aún faltaba uno de los peores momentos, había que encontrar el cuerpo. Para ello trabajaron la Policía Científica, la Brigada de Investigaciones y personal del Ministerio Público Fiscal.
El resto del cuerpo fue encontrado por un agente, en la ladera del cerro, repartido en cuatro bolsas de consorcio, a cincuenta metros del brazo y la cabeza. Al agente Errea, que rastrillaba el cerro, le llamó la atención una bolsa de basura húmeda, la abrió y se encontró con los restos.
Fabián Héctor Rogel, tenía cuatro hijos y trabajaba en una chatarrería: "Trabajaba para sus hijos", dijo Valeria, una vecina, a un diario de la zona y agregó: "El no tenía nada, si cuando traía su tele le reventaban el candado y se lo robaban, no lo dejaban tranquilo".
"Nos había venido a pedir ayuda para ir a recuperar su televisor. Era un borrachito que se escabiaba, pero no se mandaba ninguna", afirmó otro vecino.
La policía ya vinculó a un vecino de la zona que podría tener relación con el crimen y que tiene abultados antecedentes tanto en Trelew como en Puerto Madryn.