En Terapia: Master Class
En su segunda temporada crece y se potencia el nivel de esta serie que produce Dori Media para la Televisión Pública, con un elenco de lujo.
Por Adrián Pallares
@adrianpalla
Por Rodrigo Lussich
@rodrigolussich
La tele también da estos gustos. La segunda temporada de "En terapia" -que emite la Televisión Pública- es un verdadero festín de talento. La serie israelí cuyo formato ha sido adaptado, aquí va por la perfección de su elenco, su libro y su dirección. Por supuesto que el eje central es Diego Peretti, enorme actor que una vez más se luce en el papel del psicólogo Guillermo.
Lo mejor que tiene el programa es la creación de sus climas. El clima que allí se origina -casi teatral- a través de la labor de los actores y la dirección, donde el juego de planos y cámaras es fundamental. Este año pasan por el consultorio del analista nuevos pacientes y conocemos mucho más de la vida del protagonista, porque ahora él va a terapia con su psicoanalista, que interpreta magistralmente Norma Aleandro.
Tener en un mismo programa a actores de la talla de Peretti, Aleandro, Mercedes Morán, Roberto Carnaghi, Leonardo Sbaraglia y Carla Peterson, juntos, es un lujo para la televisión.
Mercedes Morán hace una participación especial y el capítulo de la semana pasada en el que pasó la noche en casa de Guillermo, fue un duelo actoral fantástico. Lo mismo que sus encuentros con Aleandro, cada viernes, uno de los capítulos más esperados. Una revelación resulta Luisana Lopilato en un personaje difícil, lejano a todo lo que ha hecho. Su compromiso con su trabajo como actriz vale: de sus fotos, glamour y vida de casada con Michael Bublé, a meterse en un estudio para grabar esta serie en el rol de una adolescente con cáncer, la pone en un lugar diferente. Y bienvenido.
El cuidado en escenografía, iluminación y todos los rubros técnicos completan un conjunto de nivel superlativo en televisión. Los que lo vemos, agradecidos.
@adrianpalla
Por Rodrigo Lussich
@rodrigolussich
La tele también da estos gustos. La segunda temporada de "En terapia" -que emite la Televisión Pública- es un verdadero festín de talento. La serie israelí cuyo formato ha sido adaptado, aquí va por la perfección de su elenco, su libro y su dirección. Por supuesto que el eje central es Diego Peretti, enorme actor que una vez más se luce en el papel del psicólogo Guillermo.
Lo mejor que tiene el programa es la creación de sus climas. El clima que allí se origina -casi teatral- a través de la labor de los actores y la dirección, donde el juego de planos y cámaras es fundamental. Este año pasan por el consultorio del analista nuevos pacientes y conocemos mucho más de la vida del protagonista, porque ahora él va a terapia con su psicoanalista, que interpreta magistralmente Norma Aleandro.
Tener en un mismo programa a actores de la talla de Peretti, Aleandro, Mercedes Morán, Roberto Carnaghi, Leonardo Sbaraglia y Carla Peterson, juntos, es un lujo para la televisión.
Mercedes Morán hace una participación especial y el capítulo de la semana pasada en el que pasó la noche en casa de Guillermo, fue un duelo actoral fantástico. Lo mismo que sus encuentros con Aleandro, cada viernes, uno de los capítulos más esperados. Una revelación resulta Luisana Lopilato en un personaje difícil, lejano a todo lo que ha hecho. Su compromiso con su trabajo como actriz vale: de sus fotos, glamour y vida de casada con Michael Bublé, a meterse en un estudio para grabar esta serie en el rol de una adolescente con cáncer, la pone en un lugar diferente. Y bienvenido.
El cuidado en escenografía, iluminación y todos los rubros técnicos completan un conjunto de nivel superlativo en televisión. Los que lo vemos, agradecidos.