En plena evacuación del hospital Álvarez, una mujer dio a luz en una sala repleta de humo.
El recién nacido fue un varón y pesó 3, 700 Kg.
Cuesta creer que en un momento de pánico, dos neonatólogas hayan asumido con una eximia tranquilidad la responsabilidad de evacuar a todos los bebés y encargarse de un parto de última hora.
"Estábamos evacuando con Adriana a los bebés y en ese momento había una mamá que estaba por dar a luz. Me encargue de ella y el nene nació bien, llorando y le hicimos los primeros auxilio", comentó una de ellas.
Pero eso no es todo, ya que en la sala "el humo había invadido todo".
"Tratamos de ser precisos, rápidos, de no asustar a la mamá. No fue un parto programado, fue en el preciso momento que se realizaba la evacuación", contó María Elena.
Finalmente, agregó que, "envolvimos al bebé en una manta para que no tuviera frío y con la mamá los trasladamos al hospital Vélez".